La República Dominicana está conmocionada por el desfalco en el Seguro Nacional de Salud (SENASA), una institución pública responsable de la administración de los riesgos de salud de cerca del 70 % de la población dominicana, aproximadamente 7.5 millones de afiliados.

Algunos han denominado este hecho como el huracán SENASA, comparándolo con un fenómeno natural, por la magnitud de los daños humanos y económicos causados; pero este pudo evitarse porque lo provocaron acciones humanas y no fuerzas de la naturaleza. Otros, como el juez Rigoberto Sena, quien presidió el tribunal que conoció el caso, lo relacionó con el holocausto, la gran matanza de seres humanos cometidas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, el psiquiatra Héctor Guerrero Heredia asocia a los autores de estos hechos con la triada personalidad delincuencial, embriaguez del poder y estupidez.

SENASA surgió a partir de la Ley núm. 87-01, de mayo del 2001, que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social. Una ley aprobada bajo fuertes negociaciones y presiones políticas, que incluyó el compromiso de que debía revisarse a los diez años, lo cual, a la fecha, no se ha materializado. A causa del fraude de Baninter, SENASA no pudo operar adecuadamente, aunque era una Administradora de Riesgos de Salud (ARS). Le correspondió rescatarla e impulsarla a la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, médica pediatra e infectóloga, profesora colega en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), presidente de la Asociación Médica Dominicana,  diputada y Secretaria de Salud Pública, quien la convirtió en la más grande del país y en la mejor, según Arismedy Díaz, colega profesor de la UASD, considerado uno de los padres de la seguridad social dominicana y de los redactores de la ley que la fundó.

Este eficiente desempeño y la aplicación de buenas prácticas internacionales merecieron certificaciones y reconocimientos importantes en 2012 y 2015, a lo que se sumó el Premio Iberoamericano a la Calidad en el 2020. Recordemos que del 2014 al 2020 SENASA fue dirigido por los reconocidos profesionales de la economía y la medicina Chanel Rosa Chupany y Mercedes Rodríguez Silver; ellos, al igual que la  Dra. Guzmán Marcelino, demostraron honestidad y capacidad en el ejercicio de sus funciones.

El Ministerio Público, al presentar su escrito acusatorio de este hecho, afirma “todo este panorama de éxitos, cumplimiento de metas y condecoraciones cambió con la designación de Santiago Marcelo Hazim Albainy y su equipo para dirigir los destinos del Seguro Nacional de Salud (SENASA)”. En él identifica la conformación de una estructura criminal organizada, la adulteración sistemática de estados financieros, la distracción de fondos públicos, la vulneración de controles internos y la adjudicación irregular de contratos. Además, la existencia de empresas de fachada utilizadas para operaciones de lavado de activos, la negociación indebida de códigos de prestadores de servicios de salud y la emisión de facturación ficticia. Estas ilegalidades se combinaron con el incremento injustificado de tratamientos oncológicos, la facturación de procedimientos cardiovasculares y quirúrgicos innecesarios, así como la imputación de servicios médicos a personas fallecidas, entre otras. El desfalco generado se estima en más de 16 mil millones de pesos, y ha causado perjuicio a los más pobres y necesitados de la nación y daños severos a la salud de muchos e incluso la muerte.

En mi opinión, podría restaurarse la confianza en el importante sector sanitario de República Dominicana y evitarse la repetición de hechos tan lamentables como estos, en la medida en que sea respaldada la acusación presentada por el Ministerio Público y la decisión del poder ejecutivo de designar al profesor Díaz Santana al frente de una comisión técnica para evaluar y mejorar el funcionamiento de SENASA.

Concluyo con las palabras del poeta Pedro Mir, cuando al protestar contra la injusticia y la opresión dijo: “Que caiga el peso infinito de los pueblos sobre los hombros de los culpables”.

¡Que viva nuestra patria libre y democrática!

¡Felicidades en estas navidades y próspero año nuevo!

William Galván

Profesor de psicología y antropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Investigador académico y consultor de empresas.

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