Vivimos tiempos en que la inseguridad ha dejado de ser un asunto exclusivo de especialistas, policías o militares. La seguridad – y sobre todo la autoprotección – es hoy una necesidad básica de todos. Esa es la premisa fundamental que recorre Seguridad para despistados: Manual de autoprotección para gente con sentido común, la más reciente obra de la Dra. Carolina Ramírez, quien con esta entrega consolida su marca como Mujer Seguridad, no solo por su experticia, sino también por su notable capacidad pedagógica.

A lo largo de cinco capítulos, Ramírez logra traducir lustros de experiencia profesional en seguridad y defensa en un texto de lectura ágil, útil y orientado a la acción. El lector no encontrará en este libro largas teorías ni terminología inaccesible. Lo que hallará es una ruta clara para fortalecer su seguridad personal y familiar en todos los ámbitos: el hogar, el trabajo, la calle y el entorno digital.

Desde el inicio, la autora plantea una premisa inquietante pero cierta: somos despistados. Y lo somos por muchas razones. Vivimos distraídos por el estrés, la falta de sueño, la multitarea (multitasking), e incluso por trastornos de atención. Pero, como ella bien señala, ese despiste es terreno fértil para errores que pueden costarnos muy caro. En ese sentido, Seguridad para despistados es una invitación a dejar de ser víctimas pasivas del entorno y convertirnos en sujetos activos de nuestra protección.

Uno de los puntos más valiosos del texto es su concepción integral de la seguridad. No se trata solo de evitar robos o agresiones. Se trata también de cómo tomamos decisiones, cómo usamos la tecnología, cómo cuidamos nuestra identidad digital y cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Así, la seguridad física se entrelaza con la emocional, la mental y la cibernética.

En el capítulo dedicado a evitar accidentes y robos, Ramírez ofrece consejos prácticos que pueden parecer obvios, pero que rara vez aplicamos: no usar el celular mientras caminamos, asegurar puertas y ventanas al salir, mantener discreción sobre nuestras rutinas. Y en su análisis del teletrabajo, alerta sobre riesgos emergentes en el hogar, como las amenazas digitales o la fatiga por aislamiento.

Especial mención merece el capítulo sobre seguridad digital. Allí, la autora desmonta el mito de que la ciberseguridad es solo cosa de empresas o de piratas informáticos (hackers). Desde las contraseñas débiles hasta el exceso de exposición en redes sociales, Ramírez explica cómo pequeños descuidos pueden abrir la puerta a fraudes y robos de identidad. Sus recomendaciones para gestionar la privacidad en línea son herramientas vitales para cualquier usuario contemporáneo.

El texto también aborda la seguridad al viajar, un tema de especial importancia en países como la República Dominicana, donde los accidentes de tránsito alcanzan cifras alarmantes. Planificación, atención al entorno, respeto por las normas y sentido común son presentados como recursos más efectivos que cualquier manual de emergencia.

Como detalle distintivo, la autora incluye en el libro métodos probados de seguridad, como el sistema japonés Señalar y llamar (Pointing and Calling), utilizado para prevenir errores humanos. Además, incorpora un valioso directorio con 21 soluciones prácticas y accesibles, y hasta una lista de libros, series y películas donde la seguridad (y su olvido) juega un rol determinante.

Lo que hace de este libro una herramienta tan poderosa es su espíritu educativo. No pretende infundir miedo, sino promover la conciencia. Como bien señala Ramírez, no se trata de vivir paranoicos, sino de estar preparados. La seguridad personal no requiere paranoia, sino prevención activa y decisiones informadas.

Este libro aparece en un momento cultural en que, como ha dicho el filósofo Byung-Chul Han, la obsesión por el rendimiento nos ha hecho perder de vista el cuidado de nosotros mismos. En esa lógica, Ramírez propone una pausa consciente: mirar nuestro entorno, entender nuestras vulnerabilidades y actuar. Porque cuidar nuestra integridad – y la de quienes nos rodean – también es un acto de dignidad y responsabilidad.

En definitiva, Seguridad para despistados es mucho más que un libro de consejos. Es una hoja de ruta escrita con sentido común, profesionalismo y un compromiso genuino con la seguridad ciudadana. Una obra imprescindible para quienes reconocen que no basta con vivir, sino que hay que vivir con atención, preparación y conciencia.

Carlos Salcedo Camacho

Abogado

Abogado, litigante, asesor jurídico, estratégico e institucional de diversas personas, empresas e instituciones. Dirige desde 1987 su firma de abogado, Salcedo y Astacio, con oficinas en Moca y Santo Domingo. Tiene varios diplomados, postgrados y maestrías, en diversas ramas del derecho, como la constitucional, corporativa, penal y laboral. Autor y coautor de varias obras de derecho y en el área institucional. Columnista y colaborador de las revistas Estudios Jurídicos, Ciencias Jurídicas y Gaceta Judicial y periódicos nacionales y de obras internacionales como el Anuario de Derecho Constitucional, de la Fundación alemana Konrad Adenauer. Desde el año 2010 es articulista fijo del periódico El Día. Ha sido redactor y coredactor de diversas, leyes y reglamentos. Ha sido profesor en la PUCMM y en diversas universidades, tanto en grado como en maestrías. Conferencista en el país y en el extranjero, en diferentes ramas de las ciencias jurídicas y sociales. Fue Director Ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) (2001-2003). Director Estratégico del Senado de la República y Jefe del Gabinete del Presidente del Senado de la República (2004-2006). Fue asesor ejecutivo y el jefe del Gabinete del Ministerio de Cultura (2012-2016).

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