Comprarto estas reflexiones navideñas. Reflejan los sentimientos que experimento al final del año y las preocupaciones para el venidero. Una buena parte de lo vivido en el año que termina hace que los sentimientos sean de un profundo dolor y que las preocupaciones atormenten el alma

Un mundo construido sobre las experiencias de dos guerras mundiales, privilegiando el bienestar de las personas, el respeto a los derechos humanos, el multilateralismo y una gobernanza global basada en normas está al borde del colapso, si aún no lo ha hecho, porque en vez de perfeccionarlo ha primado la decisión de destruirlo

En lo nacional lo que se entiende por cultura es sustituido, cada vez con más fuerza, por la chabacanería, el morbo y la estridencia como formas de expresión. La cultura del espectáculo profundiza su degradación con la banalización, el sexo descarnado y la grosería

El reconocimiento a las personas, en la mayoría de los casos, no es por lo que son sino por lo que tienen, contabilizado en dólares y por las formas poco elegantes de lograr sus objetivos particulares y defender sus intereses.

Son tiempos “recios” donde:

  • La paz se obtiene por la guerra
  • Muchos niños nacen no para vivir, sino para morir temprano
  • La negociación se confunde con el chantaje y la imposición
  • La incertidumbre sigue siendo la única certeza
  • La estupidez es asumida como la ignorancia que se siente orgullosa de serlo
  • Para ganar audiencia todo es permitido
  • El prójimo ha sido sustituido por el socio
  • La violación de los derechos humanos no se oculta, sino que se justifica

Como “la esperanza no es la convicción de que las cosas saldrán bien, sino la sensación de que hay cosas que vale la pena defender”, ¡Feliz Navidad!, sin renunciar a luchar por el bienestar espiritual y material de las personas, empezando por las que nos rodean, que son los prójimos mas próximos.

Rafael Toribio

Sociólogo

Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, fue profesor universitario en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, (INTEC), de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. Fue rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

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