El apagón es la más prolongada tiranía de nuestra historia, de 1964 al día de hoy. Ha causado más muertes que cualquiera de nuestras tiranías. Más mutilados. Más suicidas y más locos. Más maldiciones. Más desesperanza. Más fracasos. Ha hecho fracasar el amor y el matrimonio; ha frustrado a la parturienta en medio del trance bienvenido; ha enceguecido al estudiante; ha lanzado a la miseria al que produce; ha hecho que todo plan de gobierno sea algo tentativo. Ha sido la peor desgracia que se haya abatido sobre el pueblo dominicano… (Que lo sepa Luis: vencer el apagón es renovar la esperanza. Es, literalmente, salir a camino luminoso con la patria).
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.