Existe una creciente preocupación acerca de la calidad de los servicios de atención en salud mental en República Dominicana. Esta situación ha generado la necesidad de investigaciones acerca del uso de las prácticas basadas en la evidencia (PBE), en los servicios de atención a salud mental.

El presente artículo es un sucinto extracto de la investigación original que se reseña al final, como bibliografía. Su objetivo es caracterizar el estado actual de las prácticas basadas en la evidencia en psiquiatras y psicólogos clínicos que laboran en consulta privada y en los hospitales del Estado en nuestro país. Nosotros colaboramos junto a Carlos R. Hernández (República Dominicana), y Alexis Lorenzo Ruiz (Cuba), en este trabajo.

La mayoría de las principales organizaciones de psicología y psiquiatría a nivel internacional han asumido las prácticas basadas en la evidencia como paradigma no sólo en la práctica, sino en la publicación científica, la teorización y la investigación. El alcance de sus aportes ha tenido un impacto arrollador en los responsables de hacer políticas públicas y en las organizaciones profesionales alrededor del mundo. En lo que se refiere a la salud mental, se reconocen los amplios beneficios que confiere a los pacientes y se plantea la necesidad de investigar los factores que facilitan su implementación.

Sabemos que en nuestro país existe una gran demanda de servicios de atención en salud mental, sin embargo, las prestaciones que ofrecen las instituciones públicas y privadas son insuficientes y en muchos casos con bajos niveles de calidad (ver nuestros artículos anteriores en este mismo diario Acento). El uso de las prácticas basadas en la evidencia es muy limitado a pesar de lo necesario de su utilidad en la práctica profesional y en la formación académica.

Una revisión de las tesis de post grado de la residencia de psiquiatría durante el período 2020 al 2025 de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, indica que de las 37 investigaciones presentadas ninguna aborda estudios relacionados a las PBE. De igual manera  examinamos las conferencias dictadas en los dos últimos congresos de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP), no se observaron ponencias relacionadas con las mismas. Algo similar ocurre en el ámbito de la psicología en nuestro país, en donde sólo se tiene referencia de dos exploraciones.

En la investigación citada, de tipo exploratoria-descriptiva, se escogió una muestra no probabilística de 54 psiquiatras que prestan servicios en consulta privada y en centros públicos. Para la recolección de los datos se les administraron dos cuestionarios, uno, sociodemográfico, de la evaluación de prácticas basada en la evidencia en República Dominicana, y otro,  una escala para una práctica profesional basada en la evidencia. El proceso se desarrolló bajo los lineamientos del Código de Etica de la SDP. Cada encuestado completó el consentimiento informado antes de contestar los cuestionarios.

Debemos resaltar algunos resultados. El 56.4% de los psiquiatras corresponde al sexo femenino, la media de edad se situó en 41 años, el tiempo de ejercicio profesional osciló entre 4 a 50 años. Al evaluar el lugar donde ofrecen servicios de consulta de psiquiatría indicaron que un 57.4% laboran en hospitales del Estado, un 53.7% en ambos lugares y un 3.7% sólo en el sector público. Cuando se les cuestionó si habían recibido entrenamiento en PBE un 56.4% contestó en forma afirmativa, en tanto un 43.6% dijo que no. Este último dato, es sin lugar a dudas, la nota más relevante de la investigación. La muestra de este estudio fue seleccionada de 16 de las 24 provincias de nuestro país que prestan servicios de psiquiatría.

Un análisis a destacar en esta investigación fue la coincidencia de las respuestas dadas por psiquiatras y los psicólogos clínicos, cuando se les preguntó a ambos, si habían recibido o no entrenamiento en PBE. Se obtuvo respuesta afirmativa en los psiquiatras en un 56.4% y en los psicólogos en un 57% respectivamente. Esta información coincidente, indica que la mayoría de los profesionales de la salud mental en nuestro país, ha recibido entrenamiento en PBE. Aunque todavía se desconoce cómo se ha producido este entrenamiento,  por sobre todo sobresale la brecha significativa de los psiquiatras y psicólogos que no han recibido entrenamiento.

Los resultados indican que no hay diferencias estadísticamente significativas en las actitudes, conductas, el conocimiento según los años de ejercicio profesional de los psiquiatras evaluados. Un dato similar ocurrió al establecer si existían diferencias estadísticamente significativas entre actitudes, conductas, el conocimiento según el tipo de servicio (público o privado). Los resultados no muestran diferencias estadísticamente significativas al considerar el tipo de consulta de los psiquiatras evaluados. Estos datos coinciden con los resultados de una muestra probabilística de 235 psicólogos clínicos, a quienes se le administró el mismo instrumento.

Finalmente, cuando se comparan las actitudes, conductas y conocimientos de una muestra de psiquiatras con relación a haber tomado o no entrenamiento en PBE, se observa que el haber tomado entrenamiento sí influye en las conductas, actitudes y conocimientos hacia las PBE, mostrándose diferencias estadísticamente significativas entre el entrenamiento y estas variables. Parecidos resultados se encontraron en la muestra de psicólogos. Todo lo anterior resalta la importancia del entrenamiento en las prácticas basadas en la evidencia como factor asociado a diferencias significativas en las actitudes, conductas y conocimientos, en comparación con los profesionales que no han recibido entrenamiento.

*Hernández, C., Almánzar, A., Ruiz, A., (2025). Prácticas basadas en la evidencia en psiquiatras y psicólogos clínicos de República Dominicana. Revista del Hospital Psiquiátrico de la Habana, volumen 22/año 2025. http://www.revhph.sld.cu/

Angel Almánzar

Trabaja Salud Mental

Trabaja Salud Mental. Pasado presidente de la Sociedad de Psiquiatría y pasado director de Salud Mental.

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