Luis Abinader debe ser el árbitro

Se suele decir que el arbitraje vale lo que valen los árbitros, y no hay nada más cierto. Y es que la responsabilidad de un árbitro es equivalente a la de un juez, pues su laudo tiene el mismo efecto que una sentencia. Es más, sobre él ni siquiera cabe recurso.

Hoy queremos poner en valor el trabajo de los árbitros por las muchas ventajas que el arbitraje aporta a las partes.

¿Qué cualidades se espera que tengan esta figura? En mi trayectoria como observador de varios procesos electorales, hay posiciones que favorecen a uno y se parcializan en un proceso electoral y el presidente Luis Abinader, como buen arbitro, no tomara parcialidad.

El reglamento electoral que regirá el proceso interno del Partido Revolucionario Moderno debe estar lleno de sabiduría para las ponderaciones que surjan del evento electoral interno. Cada participante del torneo interno debe sentir la garantía de imparcialidad, pero hay algunas normas que el partido debe establecer desde ahora para que hayan reglas claras de independencia e imparcialidad.

Pueden parecer lo mismo, pero estas cualidades son bien diferentes. Las dos tienen que ver con la neutralidad en el conflicto, pero, mientras la independencia hace referencia a algo objetivo, que se puede observar en las propias relaciones entre los árbitros y las partes, la imparcialidad es más bien un concepto subjetivo. Esta última responde al estado mental o actitud del árbitro en respuesta al problema planteado. Los candidatos deberían ser asesorados por quienes tengan conocimientos de los reglamentos porque los mercantiles electorales que poco les importa la unidad del partido y por esta razón, que el árbitro vaya un paso más allá en sus competencias como árbitro. Nuestro presidente será buen árbitro, y eso es algo absolutamente necesario.

Con la tecnología que el PRD tiene a mano tendremos una ejemplar contienda que ayudaría a la unidad partidaria. La capacidad de diálogo y negociación que tiene el presidente Luis Abinader para dirigir los destino de una buena convención partidaria, se convierte en la garantía de la unidad, ademas con el buen gobierno que esta desarrollando hau que contar con que los compañeros del partido y el pueblo en general gozarían de un clima de confianza. Presidente usted es la garantía de unidad, triunfo en el 2028 y la fortaleza de la Democracia. Usted es el mejor árbitro.