Desde hace un buen tiempo, las farmacias de los Estados Unidos están llenas de productos donde se lee la literatura “Low T”. Comerciales de radio, TV y las plataformas digitales plantean tener “la solución” para los hombres que necesiten corregir la deficiencia y complementar esta hormona. Responsable de aspectos vitales como lo es la testosterona.

Pero la proliferación de estos anuncios no es algo fortuito; los mismos se sustentan en estudios de prestigiosas organizaciones, que establecen la existencia de bajos niveles de la hormona sexual en los hombres norteamericanos. Y aseguran la tendencia cada vez más afeminada de los varones. ¿Pero qué papel juega esta hormona?

La testosterona ayuda a desarrollar características masculinas y mantener la salud. En 2007, un estudio conducido por el centro de investigación England Research, indicaba que había habido "un descenso del 17 % en los niveles de testosterona entre los hombres de 65 años”. Muchas de estas investigaciones llevan años de ser recolectadas.

Ellas establecen una merma considerable en aspectos que van mucho más allá de la ronquera de la voz o el crecimiento de la barba. Hablamos de la salud de la población masculina en todos los aspectos. Pero ninguno de los estudios coincide en establecer una causa específica para esta reducción hormonal, ya que muchos la atribuyen a una combinación de aspectos que van desde el ambiente hasta la alimentación.

Y como esta nación es adicta a los fármacos, las únicas empresas que se ríen con la última muela de atrás son las farmacéuticas. Han abarrotado las farmacias de suplementos con sustitutos y hasta reemplazo de la necesaria hormona. Y si bien es cierto que los niveles de ella se reducen con los años, la situación puede que empeore con el tiempo.

Si aumenta la tendencia de hombres con menos testosterona y se suma a la crisis de los milenials y los centennials (generación M & Z), que no desean procrear, por diversos factores que incluyen las dificultades socioeconómicas que sus generaciones experimentan… puede que afrontemos una situación de consecuencias graves para esta sociedad.

Sin embargo, es necesario que, en el contexto actual, esta nación amplíe y profundice en que se conozcan las causas de una problemática que se proyecta va en aumento. De igual manera, entre los años 1999 y 2016, The Journal of Sexual Medicine “analizó los índices hormonales de más de 4.000 jóvenes estadounidenses, y han corroborado que los hombres nacidos en la pasada década presentaban niveles de testosterona más bajos que los nacidos durante los primeros años del siglo XXI”.

Y mientras la comunidad científica se pone de acuerdo mediante la realización de más estudios que indiquen las causas de esta situación, los bajos niveles de esta hormona seguirán comprometiendo la salud integral de los hombres, en un país que ya tiene estadísticas elevadas en otras áreas de la salud, atribuidas a una alimentación sin los nutrientes esenciales.

De manera que el Low T debe ser tomado con la seriedad que amerita y que otras investigaciones den con el problema y consecuentemente con la solución que compromete el bienestar de la salud de los norteamericanos.

Es un país rico, pero con muchos problemas de la salud, pese a que se trata de una gran potencia mundial, para muchos todavía la más grande.

Miosotis Ledesma de Jesús

Abogada y comunicadora

Miosotis Ledesma es abogada, comunicadora y trabaja en relaciones publicas,

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