En un concurrido acto lleno de amor, entusiasmo y alegría, fruto construido a través de una vida basada en la hermandad, la lucha y la solidaridad, Luis Carvajal (Cuchito) presentó su más reciente libro de poesías “Los que cruzan los sueños”, cuya subtitulación ‘Cantata de la migración y el exilio humano’, delata a vuelo de pájaro el contenido de la obra publicada esta semana en el Auditorio del Edificio de los Laboratorios de las Ingenierías de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

El acto de presentación celebrado el pasado miércoles en la universidad estatal, bajo la magia que producen el amor y el cariño que caracterizan la vida y la práctica social de Cuchito, no pudo haber sido de otra manera, pues este hombre: científico, líder ambientalista, atleta de alta competición de las artes marciales, académico prestigioso; y, hombre de bien, constituye un símbolo de humanismo que nos hace sentir a todos orgullosos de ser sus amigos. Sus parientes.

Esa es la razón, y no otra, la que hizo posible la concurrencia masiva y mágica del evento que, con mucho orgullo y alegría, narramos en este artículo.

La presentación de esta importante obra literaria estuvo a cargo del laureado escritor y académico de la diáspora dominicana, de Worcester, Massachusetts, USA, Juan Matos, quien reside en los Estados Unidos. Matos es, además, el creador del espacio cultural Miercoletras.

Me permito citar un breve fragmento del Prólogo de Juan Matos sobre la obra que comentamos: “El texto es una constante y solidaria expresión de empatía ante el prójimo que, históricamente, se ha visto forzado a extrañarse de su lar nativo atendiendo a la necesidad de supervivencia”.

La poeta, narradora, traductora dominicana, Rhina P. Espaillat, una de las más importantes escritoras de la diáspora dominicana, nos dice en su Exordio: “A lo largo de esta obra sobre vidas que muchos conocemos, se encuentran razones que sugieren la suerte del que se queda en su patria natal, pero también surgen otras razones que nos traen a la segunda patria donde muchos logramos no solo el albergue y protección, sino compañeros que dejan de ser otros y se vuelven vecinos, amigos, familiares, y amores que duran toda la vida”.

Por otra parte, el poeta, novelista y abogado, César Sánchez Beras, expresa en su comentario del segundo prólogo: “En la poesía de Luis Carvajal emigran y cantan todos los hijos del destierro”. “Hijos del maíz y la caña, de la montaña y el llano, del tambor que llama a la lluvia, del río que nunca olvida sus cauces”.

El autor de esta obra digna de antología, Luis Carvajal, o simplemente Cuchito, como todos lo llamamos, se ubica entre los grandes poetas de la República Dominicana, cosa que, por su extrema humildad, nunca le gustaría escuchar ni leer, y menos de un amigo. Su producción poética es una de las más amplias que he conocido en nuestro país; sin embargo, la humildad le muerde los labios al autor y le tapa los oídos para que no advierta la dimensión de la obra.

Los que cruzan los sueños es una obra que intenta recoger en verso los rastros de los hombres y mujeres migrantes que construyen, como la propia humanidad, sus vidas de restos de naufragios en el largo trayecto que es la vida.

Desde el punto de vista de la sociología de la literatura, esta es una obra sustentada en el compromiso social como base del humanismo, pero con calidad estética trascendente en los sentidos contenidos en la obra. Y esto la valida como una importante obra literaria.

Cierro este trabajo citando íntegramente el poema Patria, como confirmación de todo lo expresado. Citamos:

“La patria es como un verso ahogado en la nostalgia:
un trapito fetiche para limpiar el alma,
un recuerdo de ayeres desde ajenas ventanas,
es bandera que flota en el fondo del iris
con la mano tendida pidiendo su mañana.

La patria es un discurso, una pose, una enagua
que cobija temores de oscuras madrugadas.

La patria es simplemente la jugada fallida,
el después por respuesta, el amor y la rabia.
Es la muerte que ronda la inocencia temprana
y las canas que nunca poblaron la montaña.

La patria es un te quiero, un adiós, una fragua.
Un no sé por respuesta, un quizás en las ansias.
Es grito que se cuelga de un pecado sin culpas
que se laven angustias de quietud y de calma.

Un discurso en febrero, en agosto una farsa.
Un eterno proyecto de felices miradas.
Es la patria un poema inconcluso y esquivo
que se escribe a sí mismo, y así mismo se canta.”

Rafael Nino Féliz

Educador

Nacido en El Cachón, Barahona. Graduado de Licenciado en Educación con mención en Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD. Se desempeñó como técnico de varios departamentos del Ministerio de Educación. Director de Organización de la Oficina de Desarrollo de la Comunidad (ODC). Director de la Dirección de Bienestar Estudiantil; Tesorero General y dos veces Vicerrector de Extensión. Actualmente docente en las cátedras de Teorías y Crítica de la Literatura y Letras Básicas. Ha publicado más de diez libro de poesía.

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