Los estudios sobre la longevidad y salud mental refieren que “existen factores genéticos que influyen en la longevidad, así como en la higiene y la salud mental de las personas con 65 años o más” (informes de los expertos en neuropsicología de la Universidad de Northwestern, USA-2024).
Los datos recopilados en los estudios realizados por expertos de la Universidad de Northwestern de los Estados Unidos de Norteamérica refieren que, alrededor del 40% de las personas mayores de 65 años de edad tienen problemas de memoria asociados con la edad.
Según los reportes a los que nos hemos referido en el párrafo anterior, la capacidad de la memoria de una persona disminuye a medida que avanza su edad, ya que durante el envejecimiento esta comienza a reducirse o a encogerse de forma lenta, pero progresiva.
“El cuidado de tu higiene y salud mental es un acto de amor propio” (ANÓNIMO).
Por su parte, los estudios en cuestión encontraron que el 48% de la memoria de las 903,456 personas longevas que participaron en dichos estudios tenía una memoria de 20 y 30 años más joven que la de su propia edad, debido a que las neuronas situadas en la corteza entorrinal responsables de la memoria de estos eran más grandes que las del resto de las personas que participaron en los estudios de referencia.
También descubrieron que la calidad de las neuronas de las personas longevas ubicadas en la corteza entorrinal contribuye a prevenir la aparición temprana de la enfermedad del Alzheimer, descubrimiento sumamente relevante para la neuropsicología y la psiquiatría.
En tal sentido, los especialistas de la Universidad de Northwestern encontraron, además, que los cerebros de las personas longevas son más jóvenes en las áreas implicadas en la memoria, así como en el desarrollo de las habilidades cognitivas ejecutivas preservadas, habilidades cognitivas que solo aparecen en personas más jóvenes.
Según los reportes de los estudios de referencia, el número de neuronas que poseen las personas longevas en la corteza entorrinal y en el hipocampo es propio de las personas jóvenes, datos que motivaron a los investigadores de la Universidad de Northwestern a profundizar los estudios en cuestión.
Asimismo, los estudios en cuestión refieren que el mantenimiento de la capacidad funcional del cerebro y del propio organismo humano depende fundamentalmente de la genética heredada de los padres y los ancestros, a lo que se le agrega el estilo de vida que asumen los seres humanos desde muy temprana edad.
Al profundizar los hallazgos sobre longevidad y la salud mental de las personas longevas, los expertos de Northwestern encontraron que las actividades físicas, la visión positiva de la vida, el aprendizaje continuo y participar en actividades sociales favorecen la actividad neuronal del cerebro de las personas octogenarias.
Además, encontraron que recibir visitas de personas queridas, bailar, cocinar, tejer, escribir y compartir con los nietos mantuvo activa la capacidad neural del 52% de las 903,456 personas longevas que participaron en dichos estudios.
También los expertos de la Universidad de Northwestern encontraron que las personas longevas poseen un grupo de neuronas más grandes de lo normal en su estructura cerebral, las cuales son las responsables de mantener activas sus respectivas memorias a pesar de su edad.
De nuestro lado, la neuropsicología sabe que las personas longevas tienen una estructura biológica y neurológica distinta a las demás personas, ya que tienen neuronas grandes o extralarge, lo que les permite mantener una buena memoria y cualidades cognitivas y mentales excepcionales.
Como tales, las neuronas más grandes o superneuronas son las responsables de preservar la capacidad de los dos hipocampos de la corteza entorrinal, la memoria y la neuroplasticidad cerebral, lo que evita la muerte de la mayoría de las neuronas de las personas longevas y, esto a su vez, contribuye a preservar una buena higiene y salud mental de las personas octogenarias.
Asimismo, los neuropsicólogos sabemos que la muerte de las neuronas afecta significativamente la memoria, lo que da paso a la aparición de la enfermedad del Alzheimer, ya que las neuronas muertas depositan en el cerebro una proteína anormal llamada beta-amiloide, la cual es la responsable de la degeneración neural.
No obstante, y según nuestro punto de vista, los hallazgos sobre longevidad y salud mental a los que nos hemos referido en el cuerpo de este artículo son datos valiosísimos para aplicar nuevas terapias para abordar, científicamente, la trayectoria genética del envejecimiento.
Finalmente, los hallazgos a los que hemos hecho mención en el cuerpo de este artículo nos deben motivar a practicar ejercicios de forma regular, a alimentarnos mejor, a establecer nuevas conexiones sociales, a tener una visión positiva de la vida, a bailar más, a escribir novelas y cuentos, a compartir más con nuestros hijos y nietos, así como a ver las relaciones con nuestros amigos y relacionados como psicoterapias sin costo alguno.
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