Este artículo examina la obra El Comité Regional Clandestino Actúa de Alexéi Fiódorov como documento histórico y literario que permite comprender la profundidad de la resistencia soviética durante la Gran Guerra Patria hace 80 años. A través del relato de sus acciones en territorios ocupados, Fiódorov revela cómo el Partido Comunista, bajo la dirección de José Stalin, organizó estructuras clandestinas eficaces para socavar la ocupación nazi. El texto pone en valor la dimensión popular y moral de la guerra, y contribuye a una relectura crítica del papel del movimiento partisano en la defensa de la Unión Soviética.

La invasión alemana a la Unión Soviética en junio de 1941 marcó el inicio de uno de los episodios más devastadores de la Segunda Guerra Mundial: la Gran Guerra Patria. Si bien los estudios históricos han enfatizado las grandes batallas como Stalingrado o Kursk, el conflicto también se libró en la retaguardia enemiga, donde los movimientos partisanos desempeñaron un rol crucial. Uno de los testimonios más significativos de esta lucha es el libro El Comité Regional Clandestino Actúa, escrito por Alexéi Fiódorov, comandante partisano y figura central de la resistencia soviética en Ucrania.

Alexei Fiódorov había contado acontecimientos que acababan de suceder, marchaba por huellas recientes, “me apresuraba a compartir con los demás lo que había, esbozar los retratos de amigos de lucha, de los vivos y los caídos heroicamente en el combate”.

La organización clandestina como forma de resistencia estructural

Fiódorov describe con notable detalle cómo el Partido Comunista reorganizó sus estructuras en los territorios ocupados, transformándolas en comités clandestinos que actuaban como núcleos de dirección política y militar. Estas organizaciones no solo planificaban acciones de sabotaje, sino que mantenían el contacto con Moscú, organizaban el abastecimiento de alimentos, y sostenían la moral de las poblaciones bajo ocupación. En este sentido, el Comité Regional Clandestino no fue solo un órgano de combate, sino también una célula política orientada a garantizar la continuidad del Estado soviético en condiciones extremas.

Heroísmo colectivo y dimensión moral de la Guerra Patria

Uno de los aspectos más destacados del libro de Fiódorov es la presentación del heroísmo no como una virtud individual, sino como una expresión colectiva. Los protagonistas del relato —campesinos, ferroviarios, médicos, estudiantes— encarnan el ideal soviético del ciudadano comprometido con la causa común. Esta visión contrasta con las narrativas occidentales centradas en héroes individuales, y se inscribe en una tradición ideológica que valoriza la organización y la solidaridad como herramientas fundamentales de resistencia.

La resistencia como guerra total

Las acciones descritas por Fiódorov —sabotaje de trenes, eliminación de colaboracionistas, difusión de propaganda— reflejan una estrategia de guerra total, en la que todos los recursos del pueblo están orientados a la defensa nacional. El libro ofrece ejemplos concretos de cómo la resistencia contribuyó a desestabilizar el control alemán en regiones clave, dificultando el traslado de tropas y materiales al frente oriental. Estas acciones, aunque invisibles en los grandes mapas de batalla, fueron decisivas para el resultado del conflicto

Valor historiográfico de la obra 

Más allá de su valor testimonial, El Comité Regional Clandestino Actúa constituye una fuente historiográfica de primera importancia. Permite acceder a una visión interna de la guerra, que combina la narración directa de los hechos con una interpretación ideológica propia de la época. Si bien el texto no está exento de elementos propagandísticos, su riqueza descriptiva y la experiencia directa del autor lo convierten en un documento indispensable para comprender la naturaleza del movimiento partisano soviético.

A modo de conclusión

La obra de Alexéi Fiódorov nos invita a revisar la historia de la Segunda Guerra Mundial desde una perspectiva que reconoce la importancia de las luchas invisibles. En las aldeas ocupadas, en los bosques y en las estaciones de trenes saboteadas, se libró una guerra paralela que no solo combatía al invasor, sino que afirmaba los valores de la resistencia popular. En un tiempo donde la historia se ve constantemente reinterpretada, libros como El Comité Regional Clandestino Actúa son fundamentales para sostener una memoria crítica y comprometida.

Julio Disla

Estudió Comunicación Social en Universidad de La Habana, con un posgrado sobre Prensa Internacional en el Instituto Internacional José Martí, en Cuba. También estudió Pedagogía Mención Ciencias Sociales en el Centro Regional Universitario del Noroeste (CURNO), extensión de la UASD. Laboró como periodista en el Nuevo Diario, El Hoy y El Nacional de Ahora. También para los noticieros radia Noti tiempo, Radio Comercial, Acción Informativa, Radio Acción, Santiago y Disco 106, en la capital. Fue director de prensa de la Agrupación Médica del Seguro Social. Ha escrito varios libros; entre ellos De Pueblos y Héroes, Onelio Espaillat, ejemplo de firmeza y Agenda de la Libertad. Reside en Estados Unidos.

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