La pertinencia de un programa de educación ciudadana

La República Dominicana no ha logrado en educación los niveles de calidad, según los estándares internacionales, a pesar de que el Estado dominicano le ha asignado una parte muy significativa del presupuesto de la nación.

Por supuesto, nadie está planteando la ecuación de la distribución de los fondos públicos del 4% que no han logrado su objetivo central, que es transformar el sistema educativo para que el país pueda demostrar que sí tuvo el éxito esperado y que está justificada esa inversión, para que no se convierta en un simple gasto.

De lo que sí estamos convencidos es de la necesidad de que la República Dominicana necesita con urgencia un programa de educación ciudadana, cuya viabilidad depende, de manera esencial, de que sea el propio sistema educativo que lo formule, diseñe, ejecute y lo desarrolle bajo la educación no formal o asistémica que vaya más allá de la transversalidad de los contenidos temáticos de los programas y sus respectivas áreas.

La maestra Ivelisse Prats Ramírez de Pérez, mientras fue secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, que así se denominaba el hoy ministerio, desarrolló una bella experiencia cuando creó el Programa de Educación Ciudadana. Muchos de sus alumnos egresados de la UASD la acompañamos en esa noble tarea educativa.

La posibilidad para desarrollar este proyecto de educación ciudadana, es hoy factible, porque nuestras sociedades están pasando por una profunda crisis moral que las amenaza con una fuerza descomunal, evidenciándose en la conducta ciudadana.

Lo que está ocurriendo en las escuelas con los actos de reyertas, en las que ha habido muertos por agresiones, debe llamarnos a grandes preocupaciones, pues muchos profesores han sido agredidos por sus propios alumnos. Sin embargo, este programa va mas allá de las aulas de las escuelas públicas y privadas para convertirse en un programa ciudadano.

Con el desarrollo del mundo comunicacional existente en nuestros países, un programa como el señalado tendría mayores posibilidades de éxito. Sobre todo porque, tenemos la necesidad urgente de su creación.