La India, un ejemplo a seguir

¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la humanidad?. Gandhi

La población de la India es de aproximadamente 1.4042, millones, solo superada por China. La India tiene una gran diversidad cultural y lingüística, con más de 2,000 idiomas y dialectos hablados en el país. India tiene una historia de los últimos 80 años que muestra  lo que, aún una democracia más pobre que los países en América Latina, se puede lograr con buen liderazgo y unas políticas económicas básicas para seguir avanzando.

La India tiene 22 idiomas oficiales; es un país con una cultura de lenguas. Tiene más diversidad en términos de idiomas, culturas y costumbres y prácticas, mucha más diversidad, que la Unión Europea. Algunos dicen que es una civilización más que un país.

Su sistema político es de un federalismo al estilo Brasil o Estados Unidos; entonces, hay un gobierno central, pero también es un país increíblemente diverso donde hay unos 40 partidos políticos y el gobierno actual es una coalición de 19 ellos. Para ser primer ministro o el partido de gobernanza, siempre hay que buscar consenso. Ampliar la base política de cualquier gobierno para gobernar no es fácil.

Realidad social y política se necesitan. Hay un consenso básico, no con todos, pero con la mayor parte de esa diversidad partidaria, y eso quiere decir que tal vez sea lento avanzar, unas veces con reformas, porque se necesita más negociación, pero una vez que se logra algo es muy difícil revertir la política.

Una cosa importante y diferenciadora con América Latina es el cambio de políticas. Cuando hay cambio de gobierno, en muchos países hemos visto que la orientación económica puede cambiar totalmente con la llegada del gobierno nuevo; pero en la India es muy difícil de cambiar las cosas, lo que es bueno y malo a la vez, decididas  por un consenso construido paulatinamente.

Hay una política para las políticas económicas que les da confianza tanto a los inversionistas domésticos como a los extranjeros; para invertir es una lección tal vez difícil de copiar, pero es un factor clave para explicar el crecimiento de la economía. La India, por ejemplo, tiene una tasa de inflación promedio de 6% en el siglo XXI (no por cuatro años), crecimiento y distribución de la riqueza; eso es una buena práctica que podemos mirar. La India tiene buenas prácticas que pueden ser exportadas.

Los factores tanto políticos como sociales que están en la base explican un poco esta situación. La tasa de inflación es importante, porque la gente tiene confianza en su moneda y entonces ahorra a su propia manera y su propio sistema financiero no le genera preocupación.

Hay servicios públicos, hay cosas que la gente puede hacer con tecnología digital que todavía aún en Estados Unidos no existen. Entonces, la India puede saltar desde su posición actual a un nivel mucho más alto en términos de tecnología y sofisticación y crecimiento económico.

La India tiene un enfoque diferenciado con la educación y la tecnología, que es cada vez más llamativamente exitosa, una inversión de largo plazo en la educación, sobre todo la educación técnica de ciencias informáticas. India tiene, no obstante, una tasa de alfabetización por debajo de los países en América Latina: está casi en un 80% que es mejor que antes, pero no está 100%, como en muchos países en la región. Sin embargo, dentro del 80% de la población alfabetizada hay una gran franja de analistas, de científicos, de gente muy bien educada, con buenos puestos.

De nuevo estamos frente a un factor clave: la inversión en educación, enfocada en las ciencias y las tecnologías. Esa es la base de la producción científica e industrial, amparada en un consenso de políticas sostenibles que permite darles continuidad a las políticas públicas. La India vive un necesario equilibrio emergente ante las convulsiones y el desasosiego que hoy vive el mundo.