Definitivamente, el rol del Banco Central de la República Dominicana en el año 2024 fue determinante para lograr un resultado económico envidiable en comparación al resto de los países de Latinoamérica y El Caribe. Y también en comparación a la mayoría de las economías alrededor del mundo.

Con un 5% de crecimiento, el país duplicó el promedio de crecimiento del resto de la región, incluyendo el de Estados Unidos y ni hablar de la economía europea con crecimiento de alrededor del 1%. Estamos a mismo nivel de China que también creció un 5% en el 2024, cuando antes nos superaban hasta en 7 puntos porcentuales.

Esto sucedió en un contexto internacional difícil, con fuertes tensiones geopolíticas y dos elecciones celebradas en el país, lo que evidencia los fuertes fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de la economía dominicana.

El manejo prudente de la Tasa de Política Monetaria ha sido determinante para lograr estos resultados, reduciéndola en 275 puntos hasta su nivel actual de 5.75%.

Para contrarrestar las altas tasas de interés que prevalecían en el sistema financiero, el BCRD aprobó la liberación de RD$35 mil millones a finales del 2024 con recursos de encaje legal facilitando, en conjunto con la redención de los valores en circulación por RD$140 mil millones, unos RD$175 mil millones en liquidez para el sistema financiero con tasas preferenciales, que permitieron impulsar sectores estratégicos como la industria, la construcción, las MiPymes, la Agropecuaria y el consumo de bienes y servicios.

Aunque menor al 2024, el crédito al sector, privado en moneda nacional y extranjera, se expandió en un 13.4%, en comparación al 9% promedio para la región.

El sistema bancario siguió fortaleciéndose, mostrando índices altamente satisfactorios en cuanto a su rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) al cierre de diciembre con un 25.5 % y sobre los activos (ROA) de 2.8 %, con un coeficiente de solvencia de 15.8 %, y una morosidad 1.4 %, lo que refleja que la banca múltiple continúa estable y patrimonialmente fuerte.

El sistema financiero dominicano registra un nivel de riesgo de crédito más bajo que todos los países centroamericanos y gran parte de Latinoamérica.

Otro éxito de la gestión del BCRD fue la reducción de la tasa de inflación, que cerró en el 2024 en 3.35%, dentro del límite inferior y el centro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % y por debajo del promedio de 3.40% para la región donde se registran rangos de inflación que van desde 2% hasta 165%.

Las reservas internacionales alcanzaron unos US$13,388 millones al cierre del año 2024, por encima de las métricas convencionales del FMI.

El pais recibió divisas en el 2024 por encima de los US$43 mil millones, donde se destacan niveles récord de ingresos en turismo y remesas, una inversión extranjera por encima de US$4,500 millones, (lo que cubre con holgura el déficit de la cuenta corriente) y exportaciones de zonas francas por más de US$8.5 mil millones.

De acuerdo con las proyecciones del FMI, CEPAL y el BM la economía dominicana crecerá entre 4.75% y 5% en el 2025 a pesar de que las economías de Latinoamérica y El Caribe no tendrán la misma suerte.

Según el reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa de crecimiento proyectada para la región en el 2024 es de 2,2% y 2,4% para 2025, con un crecimiento promedio anual entre 2015-2024 de 1%, lo que implica un estancamiento del PIB per cápita durante ese período.

Sin embargo, el PIB de Republica Dominicana en ese mismo periodo ha crecido un 4% promedio y su ingreso per cápita ha aumentado de US$7,140 en el 2015 a US$11,800 (estimado) en el 2024 (67%).