A poco más de un mes del ajusticiamiento del tirano, la sociedad dominicana avanzaba a pasos acelerados hacia una situación de transición política pues la dominación que había ejercido el trujillismo se encontraba en medio de una crisis sin precedentes. Vale tener en cuenta que los crímenes de la dictadura (el asesinato de las Mirabal y el holocausto contra los expedicionarios del 1959, entre otros) y su control férreo sobre la población, habían perdido la batalla en la opinión pública por lo que el malestar contra el régimen se expresó vertiginosamente en todos los sectores sociales y particularmente en las calles del país. En ese contexto, la Universidad de Santo Domingo que contaba en ese momento con 3448 estudiantes, se transformó rápidamente en un escenario de lucha por la libertad académica y política.
A los fines de comprender esa realidad, el Dr. Roberto Cassá nos dice que el concepto de juventud se define como la “etapa de la vida que comporta actividades y actitudes distintas a las comunes de los mayores, está relacionado con componentes políticos y culturales de la modernidad. Es el caso del supuesto de que durante la juventud los sujetos están identificados con la condición de estudiantes”. Desde la perspectiva del prestigioso historiador “se supone que el joven, por idiosincrasia, trae consigo una perspectiva innovadora, contraria a tradiciones aceptadas, y favorable en ciertos contextos a una identidad revolucionaria. Esta identidad tiene cierto sello social inevitable en un país pobre como República Dominicana, donde el segmento de la población con acceso a cierto nivel educativo era muy reducido hasta hace escasas décadas”.

En ese sentido, se puede entender mejor su planteamiento que nos señala cómo “la juventud moderna comenzó a emerger como un componente cultural vinculado a los medios urbanos de clase media que desde mediados del siglo XIX se identificaron con los moldes culturales provenientes de Europa occidental”. Agrega Cassá que “entre los jóvenes modernos es que se ha protagonizado la defensa por antonomasia de los ideales de libertad e igualdad”. En efecto, mucho de los jóvenes universitarios habían conocido a finales de la dictadura la persecución, la cárcel, la tortura o el exilio, por lo que los vientos empujaban hacia la articulación de un movimiento estudiantil que representara sus intereses y los del pueblo dominicano.
La primera reunión abierta para la constitución de la Federación de Estudiantes Dominicanos se celebró el 9 de julio de 1961 en el campus de la Academia. Allí, según el historiador Juan Francisco Martínez Almánzar “asistieron más de 1000 personas y en ella hizo uso de la palabra el estudiante de la Carrera de Derecho Manuel de Jesús Rojas Fernández -Cucho-”. De acuerdo con el relato de Martínez Almánzar “la manifestación fue reprimida violentamente por efectivos policiales que penetraron en los terrenos universitarios y dispersaron a los manifestantes”. No hay dudas de que el ambiente que se respiraba era de esperanza, pero también de tensión ya que los estudiantes se reunían en medio de la más estricta vigilancia de los servicios de inteligencia trujillistas.

Es importante señalar que el Bachiller Rojas Fernández estuvo detenido desde el día 10 hasta el 16 de julio de 1961, por supuestamente haber participado en el incendio de la emisora de Radio Caribe. De acuerdo con el estudiante su detención se produjo por haber sido “uno de los que hizo uso de la palabra en la manifestación en el Alma Mater”. El día de su liberación, el entonces presidente Balaguer dispuso la celebración de un acto en el Palacio Nacional, para hacer formal entrega del estudiante de Derecho Cucho Rojas, de 25 años, a su padre, el señor Manuel de Jesús Rojas Delgado”. A pesar de la represión y los apresamientos, el deseo de alcanzar la anhelada libertad era mucho más fuerte que el miedo a los “calieses” en aquellos momentos.
Finalmente, la Federación de Estudiantes Dominicanos -FED- fue fundada el 13 de julio de 1961 cuando más de 3500 estudiantes se congregaron frente al edificio de la Facultad de Ciencias Médicas Doctor Bernardo Defilló. En el libro Crisis en la UASD (1961 – 1966) Juan Francisco Martínez Almánzar explica que “la FED fue fundada con el nombre de Federación de Estudiantes Universitarios. FEU. Sin embargo, el nombre y las siglas coincidían con la que tenía una organización similar en Cuba. Por lo que hubo de dar marcha atrás y proceder a sustituirlo por el de la Federación de Estudiantes Dominicanos”. En aquel momento, la consigna central era la solicitud de la autonomía universitaria, “principal planteamiento de aquella asamblea estudiantil, en la que se encontraban como aparentes espectadores el Arquitecto José Antonio Caro Álvarez, rector universitario y los doctores Rogelio Lamarche Soto y Salvador Lluberes Peña, vicerrectores, quienes ocupaban los asientos principales en la mesa de honor” tal como lo explica Sebastián Del Pilar Sánchez en su libro UASD Alborada Libertaria y Debates (1961 – 1974). Para Del Pilar Sánchez, Caro Álvarez fue "el principal propulsor de la iniciativa de la lucha por la autonomía de la Universidad".
El acto fundacional se inició con la entonación del Himno Nacional. Las palabras de apertura fueron pronunciadas por el estudiante de medicina Víctor Manuel De Camps Cáceres, quien fungió como maestro de ceremonias y presentó la agenda. Acto seguido expuso el primer orador de la velada, el estudiante de filosofía Armando Hoepelman Ripley en cuyo discurso se estableció el propósito de esa reunión “ constituir y organizar una agrupación de estudiantes que, dentro del respeto de las leyes y el orden público, sirviese de un modo eficaz a la defensa de los derechos y los intereses legítimos de los estudiantes, así como a la consecución de todo aquello que contribuya al progreso y el bienestar tanto del estudiantado como de la universidad”.
Hoepelman, al tiempo de exponer sobre la libertad académica y la autonomía para que la Universidad pudiese “organizar y administrar su patrimonio y darse una estructura de gobierno tipo colegiado que resultare de un proceso interno de votaciones, para poner fina a la era de autoridades designadas por decreto del poder Ejecutivo, donde un rector tenía categoría de ministro de Estado, según señalaba el decreto emitido por el presidente Jacinto Bienvenido Peynado, con el número 530 de enero de 1940”, también insistió en que el gremio estudiantil no tendría intereses partidistas “porque esto crearía divisiones dentro de los mismos miembros de nuestra institución que pertenezcan a facciones políticas diferentes”, agregando que el espacio debía constituirse “en la unidad del estudiantado dominicano encaminada hacia los más altos fines que son prepararse para la obtención del bien común, para su mantenimiento y defensa”.
En ese orden se expresó el segundo expositor, bachiller Eduardo Delgado quien se refirió a que la incipiente federación estudiantil debía manejarse con una “orientación ajena a las riñas partidarias para no desviarse a los enfangados caminos del oportunismo”. El tercero en expresarse fue José Eugenio Villanueva Arce quien “pidió la libertad inmediata del bachiller Manuel de Jesús (Cucho) Rojas Fernández” al tiempo de leer una misiva en la que le solicitaba apoyo al presidente Balaguer para los estudiantes que “por motivo de encarcelamiento político se vieron obligados a suspender sus estudios en la Universidad”.
Paso seguido se procedió a la escogencia del Comité Provisional de la FED, el cual quedó integrado por Manuel de Jesús (Cucho) Rojas Fernández, Asdrúbal Domínguez Guerrero, Eduardo Delgado, Leopoldo Grullón, Óscar Lama Habib, Miguel Genao y Daniel Céspedes, de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura; Víctor De Camps Cáceres, José Eugenio Villanueva y Alfredo Loinaz, de la Facultad de Ciencias Médicas; Rafael Francisco Alburquerque De Castro, Antonio Isa Conde, Joselyn Rodríguez Conde y Zaida Lovatón Ginebra de la Facultad de Ciencias Jurídicas; Amando Antonio Hoepelman Ripley, de Filosofía; Mariano Fiallo, Rubén Álvarez Rodríguez y Antonio Cuello Hernández, de Finanzas; Eduardo -Petit- Houellemont Roque, de Farmacia; y Ubaldo Francisco Roa, de Química Industrial.
En la próxima entrega, abordaremos la conformación del primer Comité Ejecutivo de la FED el cual fue juramentado el 27 de septiembre de 1961, luego de ser leído el manifiesto que le daba formal formación.
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