Nadie hubiera imaginado todo lo bueno y lo malo de lo que luego pasaría en la República Dominicana cuando el Presupuesto Municipal Participativo (PMP-1989) surgiera en Porto Bello, Brasil y el Sistema de Monitoreo de Administración Pública Municipal (SISMAP), hiciera lo mismo en la Unión Europea.

Mientras en la República Dominicana surgieron con un proceso cosmético de reforma y modernización del Estado, influido por el proyecto PARME, que no coincidió con procesos de reconstrucción de la democracia; como en Brasil y Europa, territorios donde lo hicieron de la mano de profundas y participativas transformaciones políticas y constitucionales. Con la construcción de nuevas democracias en diversas naciones.

Denise Vitale en “Reforma del Estado y democratización de la gestión pública” editado en la revista del CLAD Reforma y Democracia, No. 33 de octubre 2005, destaca que la democracia participativa y la Constitución Federal de 1988 en Brasil instaló la práctica de elaborar presupuestos públicos en conjunto con la población.  Esa Constitución brasileira, afirmó, de forma sin precedentes, que la democracia participativa es uno de los principios fundamentales de la República de esa gran nación latinoamericana.

En el espíritu de su nueva Carta, el concepto de democracia que se favoreció no se limitó al restablecimiento de las elecciones para presidente, gobernadores y prefectos. Ahí se previó también la participación directa de los ciudadanos en las decisiones públicas. El anhelo de la sociedad por un ejercicio más amplio de la soberanía popular fue acogido en la Constitución mediante la referencia a instituciones relacionadas con la democracia directa.

En nuestra nación, todavía en los sistemas de salud y de educación, dos sectores que consumen casi el 50% del presupuesto, todavía la real participación social es una quimera o una mera formalidad que los funcionarios toman escasamente en cuenta.

Con respecto al SISMAP hay que remontarse a la Administración Pública en América Latina en general, valorando sus antecedentes formales de esta disciplina en los estudios “cameralistas” del siglo XVIII en Europa Central (principalmente en Prusia) y en el estudio La Ciencia de la Policía en Francia, ambos procesos citados por el investigador de administración pública Carlos Gómez Díaz de León.

Para Gómez Díaz, en Estados Unidos surgieron importantes aportaciones que se centraron en el desarrollo de fórmulas y métodos científicos para dar mayor eficiencia y eficacia al funcionamiento del gobierno. A partir de este momento se desarrolla un intercambio de ideas entre el enfoque formalista europeo y el enfoque pragmatista americano, constituyendo ambos las principales referencias para el estudio de la evolución de la Administración Pública

En la República Dominicana ambas herramientas se implantaron con bombos y platillos, impulsadas por decretos y leyes. Instrumentales que a diferencia de la planificación estratégica territorial (PET) y el plan de ordenamiento (POT), trabajan con la táctica o el inmediatismo y el día a día de los ayuntamientos.

Se dotó a los cientos de ayuntamientos dominicanos de dos herramientas de trabajo sobre las cuales reinaría la transparencia, la eficiencia y la satisfacción de los electores de los municipios. Sin embargo, estas prácticas de Estado se han transformado en dos herramientas para seguir haciendo más de lo mismo.

El presupuesto participativo nació en Porto Alegre, Brasil en 1989, impulsado por el Partido de los Trabajadores, es un modelo, que permitió a los ciudadanos influir en la asignación de los recursos públicos, pero en República Dominicana no se le ha dado coherencia con la planificación estratégica y el ordenamiento territorial.

El PNOT debiera ser un sumario de armónicas y estrictas políticas y normas para regular el uso de suelo. No es un ejercicio diagnóstico, ni espacio para el diletantismo urbano. La nación espera una normativa con reglas claras de inspección territorial.

Un régimen de consecuencias y estímulos. Que controle el caos histórico fomentado por el uso, sesgadamente capitalista y pecuniario del suelo nacional.  Sin embargo una de las grandes limitaciones del ordenamiento es encontrarse en la necesidad de implantarse en territorios que como resultados del presupuesto participativo se encuentran repletos de pequeñas obras que en vez de ordenar el territorio crean un genuino caos en el uso de suelo.

En República Dominicana es apremiante que los 394 municipios y distritos utilicen integralmente el Sistema de Monitoreo de Administración Pública Municipal (SISMAP). Que asuman a la par, sesionar, con sus juntas de vecinos, yendo más allá del oficinesco presupuesto participativo.

Destacamos que no existe correlación estadísticamente significativa, entre uso del SISMAP, la emisión del voto en 2024 y la reelección o no, de autoridades municipales.

Este sistema es una herramienta que se convierte también en una burocracia más, si no se conjuga con un claro régimen de consecuencias, premiación con un jurado independiente, reconocimientos justos, promoción ciudadana permanente y penalización concreta.

Procedimiento que menos aún es una panacea. Una herramienta no sólo para obtener una calificación a cualquier costo, en una municipalidad que recibirá este año, más de 25 mil millones pesos. Monto al que se suman aportes especiales de 4 mil millones de la Liga Municipal Dominicana y los proyectos del gobierno central.

Se sabe que más de una centena de gobiernos locales que en los pasados cuatro años reprobaron la mayoría de las 8 áreas de gestión y 25 indicadores de esta herramienta, fueron reelectos incólumes, ilesos e indemnes, en sus cargos municipales.

Lo contrario sucedió cuando del promedio de unos 68 gobiernos municipales que acumularon puntos por encima de 70% del SISMAP, no tuvieron buenos resultados electorales, sino que, por el contrario, fueron barridos de sus cargos locales.

Obviamente, la gestión de los alcaldes con replicabilidad política y resultados electorales exitosos, proviene de otras gestiones.

Los alcaldes dominicanos deben asumir nuevas metodologías y prácticas que lo hagan más próximos y conocedores de la realidad concreta de sus electores organizados en juntas de vecinos por grupo de manzanas de sus barrios.

Los alcaldes deben caminar por sus ciudades y barrios. Conocer aceras y vías, áreas verdes; iluminación de calles; embellecimiento urbano, calidad y eficiencia de la recolección de la basura, cumplimiento de la permisología por los diferentes constructores privados y más.

Fue la empresa Hewlett-Packard que instaló el sistema «gestión ambulante» o gestión por contacto que instituyó el procedimiento popularizado por sus fundadores, William Hewlett y David Packard. Es una metodología de gestión que enfatiza la importancia de que los líderes interactúen directamente con empleados y usuarios que reciben servicios.

Esta práctica crea un ambiente de trabajo más democrático y abierto, donde los alcaldes pueden observar de primera mano su realidad, comprender mejor las necesidades de sus ciudadanos y resolver problemas. Los alcaldes y directores deben aprovechar el SISMAP para conocer mejor el corazón barrial de sus municipios.

Reynaldo Peguero

Epidemiólogo y urbanista

Maestro en Administración y epidemiología, especialista en Planificación Estratégica del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), Barcelona, y director del Consejo de Desarrollo de Santiago (CDES).

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