Las causas del cambio climático nos afectan por igual a todos. La magnitud de la tormenta tropical Melissa fue catastrófica para el sector cafetalero, principalmente en las áreas de la porción sur del país, afectando de manera significativa la producción en la región Enriquillo.
Con la experiencia de más de 45 años y la data acumulada durante ese lapso, creo poder hacer una estimación de los daños causados por la tormenta Melissa a la producción con cierto nivel de objetividad científica y certeza.
En este año, las plantaciones de café solo florecieron en los meses de febrero y marzo; las floraciones de abril y mayo fueron muy escasas debido a la poca pluviometría registrada en el primer cuatrimestre del año. Por tal motivo, los productores pronosticábamos que la cosecha terminaría temprano, a principios de diciembre o finales de noviembre.
Con la data que he acumulado, he elaborado la gráfica de cosecha promedio de las zonas cafetaleras ubicadas en un rango de altitud de 700 a 1,000 msnm, con el fin de inferir y predecir el comportamiento de las cosechas tanto en mi finca como en las que asesoro. A continuación, presento la curva de cosecha promedio de la región Enriquillo.
La cosecha promedio de los meses de octubre y noviembre representa aproximadamente el 55% de la cosecha total. Si se perdió el 65% de las pasas correspondientes a esos meses, estamos hablando de una estimación de pérdida del orden del 35 al 40% de la cosecha total.
En las fincas que manejo, que abarcan un área aproximada de 5,000 tareas, las pérdidas se encuentran dentro de ese rango. Mi estimación conservadora indica que se perdieron entre 6,500 y 7,000 quintales en la provincia de Barahona, los cuales, al precio del mercado interno de RD$21,000.00 por quintal, representan pérdidas que oscilan entre RD$136,500,000.00 (ciento treinta y seis millones quinientos mil pesos) y RD$147,000,000.00 (ciento cuarenta y siete millones de pesos).
Los caficultores del país esperamos que las autoridades traten esta situación con la importancia y celeridad que requieren los hombres y mujeres que vivimos del café ante un evento de esta magnitud. Pedimos que no se festine la situación, dándole un carácter político, clientelar o demagógico.
En este momento, queremos soluciones, no promesas. Por tal razón, ¡evalúen bien!
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