1.- La democracia representativa que las minorías ponen a funcionar contra las mayorías en los países atrasados y dependientes encierra dos conceptos de pueblo.
2.- En una comunidad como la dominicana, el pueblo es la masa fundamental de personas de carne y hueso, cuyo núcleo principal son los pobres del campo y la ciudad.
3.- Ese pueblo indicado anteriormente es el mismo al cual los politiqueros se dirigen en el curso de los procesos electorales, para que proceda a votar y así legalizar la continuación del dominio por medio del Estado, gobierno y demás instituciones al servicio del orden establecido y sus clases dominantes.
4.- Al lado de la anterior idea de pueblo real, está el pueblo abstracto, que es utilizado como víctima receptora de mensajes bien elaborados aunque venenosos.
5.- A la mayoría de la gente de aquí la tienen condicionada para que acepte como verdad lo que es falso; para lograr esto se ha hecho un metódico trabajo ideológico.
6.- Para que la forma como está organizada la sociedad dominicana se mantenga en provecho de unos pocos, algunas ideas las ponen a circular de manera sistemática para que se fije en la mente de la gente que vive mal.
7.- En nuestro país es común escuchar hablar de progreso, algo que no existe para lo que es el pueblo dominicano. Esa palabra es adecuada para pocos de los nuestros.
8.- Cuando nos referimos al progreso, estamos haciendo mención del avance de lo inferior a lo superior, a algo más perfecto que está de vanguardia en tránsito a lo mejor.
9.- Para sembrar ilusiones en lo mejor y más sano de las grandes mayorías nacionales, aquellos que hacen de mensajeros diabólicos se ocupan de difundir el adelanto, el crecimiento, el florecimiento y el ascenso de algo que solo existe en su cabeza.
10.- Esos cuadros ideológicos sistémicos que aquí difunden lo relacionado con el progreso en la economía y el bienestar del pueblo procuran sembrar falsa realidad entre adelantar y avanzar, empeorar y estancarse.
11.- Lo que en verdad se llama pueblo dominicano no conoce lo que es ascenso, avance en el sistema de educación y salud, aunque sufre su empeoramiento, estancamiento y retroceso.
12.- En lugar de progreso, lo que la gente de a pie siente y vive en carne propia es atraso en lo que es su deseo de adelanto para tener una existencia digna y decorosa.
13.- Hacer mención de progreso y relacionarlo con el pueblo dominicano es una ofensa, tomar el pelo, levantar roncha, faltar el respeto, afrentar y coger a otro de pendejo.
14.- Por el estado de pobreza que la minoría nacional ha condenado a malvivir al pueblo dominicano, es ofensivo, afrentoso e infamante tocar el tema de progreso.
15.- Ciertamente, las masas populares dominicanas necesitan el progreso, y hacia el mismo deben marchar para construir un orden social para el bienestar material y espiritual de todas y de todos.
16.- Corresponde a los hombres y mujeres sensibles de nuestro pueblo convertirse en fuerzas motrices, actoras de las transformaciones que puedan traer la alegría de vivir a toda nuestra gente.
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