Por la amplitud de áreas científicas, artísticas y tecnológicas que tienen espacio en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el Museo de la Rectoría tiene la oportunidad de reunir colecciones de gran diversidad: obras de arte, objetos patrimoniales, documentos y bibliografía antigua, instrumentos científicos e históricos, objetos etnográficos y arqueológicos, patrimonio industrial y tecnológico obsoleto, patrimonio intangible documentado: relatos orales, músicas, tradiciones y prácticas culturales, y otras de tipo académico que resultan de las investigaciones universitarias. Todas esas colecciones deben estar registradas, catalogadas, conservadas y exhibidas, tanto para fines académicos como para el disfrute del público.
De acuerdo al Consejo Internacional de Museos, ICOM, los museos cumplen 4 funciones esenciales: conservación, investigación, educación, y divulgación. Nuestro Museo Universitario puede cumplir con creces esas funciones. La instalación del Centro de Conservación y Restauración del Patrimonio que satisfaga las necesidades del país y de la región, facilitaría que se convierta en una importante referencia nacional e internacional para coleccionistas, galerías y museos. Contamos con el talento calificado para todo ello.
El compromiso con la conservación del patrimonio es parte esencial de la misión de los museos universitarios, lo que implica aplicar normas de almacenamiento, control climático y seguridad; establecer protocolos de restauración que respeten la integridad histórica y estética de los objetos; digitalizar los fondos para preservar la memoria y facilitar el acceso remoto; educar a las nuevas generaciones sobre el valor de proteger el patrimonio cultural y natural. Como parte de una institución académica, los museos universitarios también tiene la responsabilidad de formar profesionales especializados en conservación y gestión del patrimonio, lo que puede integrarse a la oferta curricular de la Facultad de Artes de nuestra Universidad.
El Museo de la Rectoría está llamado a ser un espacio de encuentro y aprendizaje significativo, para lo cual es fundamental diseñar programas educativos para estudiantes de todos los niveles y todo tipo de público; organizar exposiciones temporales que dialoguen con los problemas contemporáneos: medio ambiente, género, derechos humanos, democracia y memoria histórica; facilitar el acceso a comunidades vulnerables, promoviendo inclusión social y democratización cultural; y convertirse en un lugar de resignificación del patrimonio a través de la mediación cultural, talleres, visitas guiadas, foros y actividades interactivas. Sin dudas, todo esto tendría un alto impacto en la formación profesional de todos los estudiantes de la academia.
El gran desafío del Museo empieza por el financiamiento sostenible y la gestión eficiente de recursos; la digitalización y acceso abierto a las colecciones; la integración de las nuevas tecnologías interactivas sin perder rigor científico; la relevancia social en contextos de crisis ambientales, patrimoniales y políticas; y la formación continua de su personal en museología, conservación y mediación cultural. El éxito radicará en la capacidad para innovar y permanecer fiel a su misión educativa y social.
El compromiso del Museo de la Rectoría no es solo para el presente, sino el legado del patrimonio vivo y comprensible: transmitir a las futuras generaciones los valores culturales, científicos y éticos de la universidad; ser guardianes de la memoria colectiva frente al olvido y destrucción; inspirar vocaciones científicas, artísticas y ciudadanas; promover una cultura de respeto al patrimonio como bien público y factor de cohesión social.
Más que una sala, un edificio y una colección, el museo es un ecosistema de conocimiento, identidad y ciudadanía cultural. Su importancia radica en conectar el pasado con el futuro a través del aprendizaje, la conservación y la participación social. En instituciones históricas, como la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el museo universitario es instrumento esencial para preservar la memoria nacional, estimular la creatividad y formar ciudadanos comprometidos con el patrimonio cultural. Al asumir este rol honramos su tradición humanista y científica, asegurando que los bienes culturales que resguarda continúe iluminando las generaciones por venir.
Referencia:
Consejo Internacional de Museos
www.icom.museum
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