Con Gaza y Beirut en el corazón
¿Sabes que existen dos mundos, el interior y el exterior? Por ello, el concepto de cómo los vives es tan determinante para el desarrollo de diferentes desajustes emocionales.
Todo lo que en realidad ha inspirado múltiples novelas y es la fuente de toda imaginación es nuestro mundo interior, que va más allá de las creencias y convicciones: es la forma en que cada uno de nosotros nos relacionamos con el mundo, es el imaginario individual de cada uno de nosotros, es nuestra “Mismidad”.
Esta condición nos hace tan únicos y particulares como si de una obra de arte se tratara; así de mágica y especial es nuestra forma de gestionar, en lo interno, el mundo con sus códigos y con sus adversidades.
Este domingo 15 de junio, en el periódico español El País un artículo titulado “Destellos de lucidez antes de morir: el debate que agita la neurociencia” abordó este asunto. En este texto los conceptos “Mente” y “Cerebro”, la dicotomía eterna, se revisan a la luz de episodios de gran lucidez en momentos inmediatamente próximos al fallecimiento, con una serie de casos documentados y descritos por investigadores y neurocientíficos. ¿Cómo se producen estas vivencias? ¿Cuál es la neurofisiología?
En pacientes con gran atrofia córtico-subcortical con una evolución crónica se presentan estos destellos de lucidez inexplicables para los científicos. Estados de inmensa paz, desprovistos de emocionalidad, pero con una gran claridad. Desde 2019, el Instituto Viktor Frankl de Viena realiza estudios sobre cuál es la causa de este hecho, el proceso que conlleva el fin de vida, incluso en circunstancias de un deterioro severo de las capacidades cognitivas. ¿Cómo es posible la recuperación, aunque sea breve, en algunos casos en forma de despedida?
El desafío que supone comprender la neurofisiología sigue siendo un enigma: la lucidez terminal, la recuperación de la conciencia que surge del cerebro y desaparece cuando este se deteriora.
¿Son hipótesis sólidas o son conceptos que en nuestro mundo interior anhelamos para así dar sentido a este momento tan dramático? Las múltiples causas muchas veces son más sencillas que lo que deseamos. Pero no cabe duda que se abren muchas líneas de investigación intentando buscar una vía de recuperación de estados cognitivos severamente deteriorados.
Esa búsqueda incansable de ese momento, del porqué y del qué lo provoca, puede ser la clave para casos avanzados de demencias y deterioro de capacidades cognitivas. ¿Sería la clave o es parte de un enigma sin solución?
La ciencia tiene que basarse en la evidencia. No es lo que yo desee profundamente, es lo que se pueda demostrar. Seguirán surgiendo múltiples vías de investigación. La mente y el cerebro son nuestros enigmas más grandes por conocer. ¿Cuántos mundos mentales desconocemos aún?
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