Mirar a través de un telescopio les permite a los astrónomos ver más de cerca los planetas, estrellas, asteroides, galaxias…; hoy, observo a través del telescopio de la vida cómo transcurrió el 2025 y me siento demasiado feliz y agradecida con Dios. En estos 12 meses que transcurrieron he sido capaz de asombrarme ante la adversidad y la felicidad, agradeciendo siempre por todo, y creo que eso es lo que más acerca a un cristiano a la fe.

Este año lo que más he disfrutado es mi matrimonio; tengo un esposo y compañero de vida que me ha apoyado en todos los proyectos que me propuse y que Dios me ha concedido y he podido lograr. Apoyarle y acompañarle en su travesía al Doctorado en Filosofía fue motivo de alegría y felicidad para mí.    El regalo más bonito fue volver a Cuba, pasar una semana junto a mi familia: mamá, papá y hermana, darme la oportunidad de por primera vez sentir la ausencia de mi abuela Nena y la tía Mayda, que desde el cielo hoy me cuidan. Caminar por mi tierra, visitar a mis amistades de la infancia, las que todavía permanecen, porque las demás se encuentran en otras tierras del mundo al igual que yo, construyendo su porvenir.

Termino este artículo deseándoles a todos los que dediquen un tiempo de sus vidas para leerme un feliz y próspero año nuevo 2026 cargado de mucha salud y amor para todos, ya que lo demás vendrá por añadidura.

En el ámbito profesional, la nueva vida de migrante me ha sorprendido con una vocación para la educación que durante estos meses me ha permitido aprender de mis alumnos y enseñarles. Hago mía más que nunca hoy la frase de nuestro Maestro José de la Luz y Caballero: "Instruir puede cualquiera, educar, solo quien sea un Evangelio vivo". A mis alumnos y alumnas que durante este año buscaron en mí apoyo y confianza, deseo de todo corazón que el 2026 les sea un año cargado de hermosas bendiciones.

Y por último, agradezco infinitamente a Dios por cumplir mi tan esforzado y trabajado reencuentro con mi hermana en esta isla del Caribe llamada República Dominicana, donde deseo que ella pueda soñar y cumplir cada uno de sus propósitos. Mientras escribo, cuento los minutos y las horas para que sea Año Nuevo y tenerla por acá en casa. Termino este artículo deseándoles a todos los que dediquen un tiempo de sus vidas para leerme un feliz y próspero año nuevo 2026 cargado de mucha salud y amor para todos, ya que lo demás vendrá por añadidura.

Ana Margarita Pérez Salceda

Contable

Mi nombre es Ana Margarita Pérez Salceda, licenciada en Contabilidad y Finanzas. Cubana. Soy corresponsal del noticiero nacional de la red meridiana de emisoras Católicas de Santo Domingo, en el segmento de las culturales. Trabajo en la Unión Dominicana de Emisoras Católicas en el área de creación de contenidos.

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