De corresponsales y crímenes

Vigo, Galicia- Repasaba algunas notas y la lectura del extraordinario libro Corresponsales Bajo la Dictadura, escrito por colegas que vivieron y cubrieron el golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973 como la secuela de asesinatos y desapariciones de opositores al nuevo régimen tachados estos de “comunistas”.

Recién una nota del diario Faro de Vigo, de principal lectoría aquí, publica una nota en la cual describe la amistad y asociación de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte y Walter Rauff, inventor de las cámaras de gas en Alemania.

Rauff huyó de la justicia alemana y luego de varios saltos recaló en Ecuador, donde conoció a Pinochet este integrante de un grupo de militares chilenos destacados en Quito para el tiempo.

Ambas familias se hicieron amigas y en 1958 Rauff se mudó a Chile con el respaldo de Pinochet.

El ex criminal de guerra alemán fue gerente de una empacadora pesquera en el sur del país. Allí redacta informes de vigilancia de supuestas actividades comunistas en la zona al tiempo del disfrute de excelentes relaciones con militares chilenos y la alta sociedad.

En 1962 Chile denegó la extradición de Rauff y fue el ex fiscal general quien argumentó contra la extradición y luego ministro de Justicia de Pinochet.

Durante la dictadura, Rauff anduvo a cargo de implantar campos y estrategias de asesinatos igual que en la Alemania de Hitler.

Años después y ya en Londres, España solicitó la extradición de Pinochet por asesinatos a ciudadanos españoles pero tras malabares jurídicos Pinochet regresó a Santiago y falleció en el 2006 sin ser enjuiciado por crímenes de guerra. Rauff falleció en 1989, igual sin enfrentar la justicia.

Y nunca olvido, hace 47 años en la vieja mesa de The Associated Press en San Juan, cuando nuestro corresponsal en Ponce, Luis Varela, envía un: Urgente…urgente—— Ponce, Dos jóvenes fallecieron en un intercambio a tiros con la Policía en el área de las torres de comunicación en el Cerro Maravilla.

Años más tarde se confirmó que dos jóvenes activistas pro independencia puertorriqueños fueron asesinados en una emboscada de la policía con posible colaboración de la CIA

El evento provocó una serie de controversias políticas, tras las cuales los oficiales de policía fueron encontrados culpables de asesinato y varios funcionarios de alto rango del Gobierno local fueron acusados de planificar o encubrir el incidente.

Este próximo 25 de julio recordaremos esta tragedia de buen desempeño periodístico igual que el que se realiza hoy día, frente a un gobierno inclinado a esconder su fracaso y que acompañó su triunfo acusando a la oposición independentista de “chavistas y comunistas”.