Investigo por arriba y por abajo con lupa y microscopio; hurgo en los discursos de sus mandatarios y líderes políticos; reviso, en fin, las noticias de todos los tamaños y llego a la inevitable conclusión de que es totalmente falso eso de que Estados Unidos ha sido a nivel mundial y en toda esta moderna época el principal consumidor de drogas, que sostiene un mercado de incalculables miles de millones de dólares que benefician a productores de todo el mundo y a una gran banca que guarda sus inmensas ganancias… (¡Con razón nunca hemos sabido que un narcotraficante norteamericano haya caído preso en su país y se le haya incautado su fortuna!).
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.