Luego de una larga y accidentada pausa, desde ahora volvemos al abordaje de nuestro interesante e importante tema sobre la presencia de África en nuestro país, como una situación o una realidad que se quiere hacer, o se pretende mostrar como inexistente, como cosa del pasado remoto, y especialmente, como algo que no influye en nuestra realidad social de hoy en día, siendo que, en ese sentido, nos encontramos profundamente equivocados y perdidos. Este abordaje tiene los objetivos de traer a la mesa de reflexión situaciones que no tomamos en cuenta o normalizamos, pero que contribuyen a la desestabilización y a la intranquilidad de la armonía social que debe ser prioritaria en base al conocimiento y puesta en valor de estas realidades.
De manera que en esta oportunidad empezaremos a tratar estos procesos, unos naturales, otros sociohistóricos, que han influido de manera definitoria en el desenvolvimiento de nuestra sociedad. El primero de ellos que abordaremos será el de la colonización. Y es que debemos saber que la colonización es un proceso natural y ecológico mediante el cual una especie viva, sea de planta o animal, se establece y se expande a nuevas áreas geográficas para evitar la extinción y favorecer la expansión en mejores condiciones ecológicas de desarrollo. Es un proceso que permite la dispersión de especies y el desarrollo y evolución de nuevas comunidades ecológicas. Este mismo proceso natural, llevado a cabo por un espécimen biológico muy particular, un mamífero bípedo mejor conocido como Mono sapiens, que además de colonizador, también se ha convertido en depredador, al elemento natural de la colonización, ha agregado el elemento sociocultural, y ahí es que se ha dañado la cosa.
De esta manera, la colonización, siendo en sus inicios un proceso natural y primordialmente no perjudicial, el Mono sapiens revierte estas características cuando empieza a estar inconforme con las condiciones de subsistencia que le ofrece el entorno natural donde se desarrolla. Imagínense durar 4 millones de años rodando por el mundo, corriendo tras los mamuts, con las cuatro glaciaciones en medio y sin saber que la primavera eterna que disfrutaba en África se convertiría en cuevas rodeadas y cubiertas de nieve, sin saber cómo devolverse a aquel paraíso que habían abandonado. Es curioso imaginarse esos acontecimientos, pero como no estamos en clases de historia universal, nos limitaremos a tratar los conceptos más arriba señalados para el periodo relacionado con nuestra historia particular.
Tenemos así entonces, que, si bien el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la colonización como la “acción y efecto de colonizar”, otras definiciones señalan a la colonización como una “forma de invasión, desposesión y subyugación de un pueblo”, que puede iniciar con una “intrusión geográfica en forma de invasiones agrícolas o urbanas” y cuyo resultado es “el despojo de grandes extensiones de tierras a sus habitantes originales”. Como resultado, estas invasiones son legalizadas, y algo peor aún, a largo plazo esta desposesión masiva resulta en desigualdad institucionalizada, mediante la cual la relación colonizador/colonizado se convierte en una relación desigual que beneficia al colonizador a expensas del colonizado. Y por si acaso creemos que eso ocurrió hace más de 500 años, ahí tenemos bien fresquecito el caso de la explotación minera de Barrick Gold, como muestra de que el colonialismo actual heredado del histórico afecta las relaciones de poder en nuestro país, toda vez que tenemos un gobierno que defiende la intrusión de la Barrick frente a la resistencia de la población local. Esto para visualizar como ocurre en la realidad presente.
Otra fuente consultada hace referencia específica a la colonización española, mediante la cual “el imperio español se apropió de territorios en diferentes partes de América, África y Asia”, proceso por el cual, mediante el colonialismo europeo, los diferentes reinos competían entre sí en el crecimiento territorial y el control de recursos fuera de Europa. Mediante este proceso de colonización en el siglo XVI, “los españoles fundaron cientos de ciudades, instalaron población permanente en ellas” haciéndoles dueños de esas tierras arrebatadas a sus ancestrales pobladores, “formando un sistema complejo de gobierno que le permitía a la Corona mantener su autoridad y control desde la distancia”. De igual forma, “organizaron un sistema de castas que conservaba la jerarquización social y los privilegios de la población española y criolla, por sobre la indígena”, y especialmente por sobre la africana esclavizada y sus descendientes, en nuestro caso. Vale recalcar, que para afianzar la colonización y el proceso de adueñarse de las tierras, los españoles fundaron cientos de ciudades, lo que les permitía mantener el control del territorio, toda vez que, en nuestro caso, la colonia española se veía acosada por la colonización francesa que acechaba nuestra isla desde todos los flancos, como por ejemplo, el de la provincia de Samaná, y la de la parte oriental de la isla, luego de aquel proceso llamado “Devastaciones de Osorio”, de manera que durante todo el siglo XVII la Corona Española estuvo enviando familias desde las Islas Canarias, hacia diferentes localidades otorgándoles la propiedad de una tierra que ya antes había sido robada.
Por su parte, el colonialismo es un sistema de dominación política, social, económica y militar en la que un país dominante, la metrópoli o una potencia, establece y ejerce el mando formal y directo y su control sobre otro territorio, control que puede ser directo, mediante la ocupación militar, recordemos 1916-1924, o indirecto, a través del establecimiento de gobiernos subordinados a la metrópoli, implicando el control no consentido de una población en una población foránea ajena a la nación colonizadora, lo cual se consigue igualmente mediante la represión política y militar, recordemos abril de 1965. El colonialismo se lleva adelante con el asentamiento del colonizador en el territorio conquistado, donde se impone a otro pueblo sus instituciones y su cultura. A nuestros indígenas no fue posible llevar a cabo este proceso, porque los aniquilaron a todos, pero lo hicieron con los esclavizados que trajeron los colonizadores españoles desde África. Mediante el colonialismo, se impone la hegemonía cultural, las costumbres, la lengua y la religión, mientras se lleva a cabo la explotación económica de los recursos naturales del territorio colonizado, mediante el trabajo de los esclavizados.
El colonialismo europeo ha provocado importantes cambios sociales, culturales, políticos y económicos, no solamente en el territorio de lo que devino en ser la Isla de Santo Domingo, sino a nivel global, por la difusión del “darwinismo social”, mediante el cual los europeos se asumieron como una raza y cultura superior a todas las demás que habitaban el globo terráqueo, y que hoy confrontan esa ambición e imposición de superioridad de que tanto alardean. De igual forma han impuesto lo que es el “paternalismo civilizatorio”, mediante el cual se impone una forma de ver y de hacer a otros, pretendiendo que la forma impuesta es superior a las de los demás. Ampliaremos más adelante.
Por último, para no cansarles, tenemos el término colonialidad, que se refiere a la persistencia de las estructuras de poder y de dominación que se establecieron desde la colonización, y que han afectado la organización social, política y económica de las sociedades postcoloniales. La colonialidad es la forma de entender y organizar el mundo y la vida de las personas en base a las jerarquías raciales y epistémicas, o de significados y símbolos valorables, que se han impuesto desde la época en que se inició la colonización. Entre las formas de colonialidad encontramos la colonialidad del poder, el cual se ejerce según la raza y la jerarquía social establecida por la colonización, esto es la raza blanca de los europeos, la colonialidad del saber, es la imposición del sistema de conocimientos eurocéntricos como el sistema superior y correcto, que desdeña e invalidad los conocimientos de otras culturas no europeas, y la colonialidad del ser, que afecta la identidad y la subjetividad de las personas colonizadas, que les generan una sensación de inferioridad, minusvalía y dependencia.
Para conocer cómo hemos sido colonizados, es menester conocer en detalle todos los procesos del colonialismo, de la colonización, la colonialidad y sus complejidades, de manera que seguiremos abordando estos interesantes temas.
Fuentes consultadas:
https://inee.org/es/glosario-EeE/colonizacion
https://dle.rae.es/colonizaci%C3%B3n
https://concepto.de/colonizacion-espanola/
https://www.significados.com/colonialismo/
https://journals.openedition.org/polis/10164
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