Luis Abinader, aunque no lo demuestre públicamente, debe estar sufriendo en lo más profundo de su corazón los inmerecidos actos de algunos miembros de su equipo de gobierno, a quienes les depositó su confianza y les trazó una línea clara en sus funciones públicas: Transparencia y honestidad.
Desde el despacho presidencial, hace 5 años, el mensaje siempre ha sido el mismo, una y otra vez: Transparencia y honestidad en el quehacer público.
Ese era el verdadero CAMBIO que el pueblo esperaba y en gran medida se ha logrado en este gobierno, aunque a veces, manchado por la ambición de algunos funcionarios que, por inaudito que parezca, se meten en una mar de mierda para joderlo todo.
De los actuales funcionarios del gobierno, del último que yo esperaba una mancha funesta de esta magnitud y naturaleza era de Santiago Hazim, exdirector del SeNaSa. ¿Qué le pasó? ¿Qué lo motivó para que al final de sus años cayera en esa vorágine corruptiva? ¿Solo el dinero? ¿Hubo alguien que lo incitó al pecado, a la complacencia y a ponerse al servicio de maleantes que se creen intocables?
Esos depredadores mienten a diario y desfiguran la realidad del país, deseando que la isla se hunda para sacarle provecho político.
Pero, a pesar de eso, la diferencia con el pasado es que ahora, desde el mismo Palacio Presidencial, es de donde proceden las acusaciones y sometimiento a la justicia de esos pendejos que no escucharon el mensaje del CAMBIO. Antes, la corrupción penetraba a todos los rincones del quehacer público, inclusive traspasaba las puertas del despacho presidencial, sin consecuencias, con encubrimiento e impunidad.
La democracia es nuestro mejor activo, pero es doloroso ver a esos dirigentes políticos, depredadores del dinero público y que deberían estar en la cárcel, reclamando justicia en el caso SeNaSa. Eso hay que dejárselo a la sociedad civil, que tiene ese derecho.
La justicia jugará su papel y los culpables serán castigados, pero no por el reclamo de ladrones que hoy se muestran como ángeles caídos del cielo, prometiendo lo que nunca cumplieron cuando estuvieron en el poder. Se hará justicia porque este gobierno ha creado las condiciones de legitimidad que lo permiten, con un Ministerio Público independiente y de intachable moral.
Esos depredadores mienten a diario y desfiguran la realidad del país, deseando que la isla se hunda para sacarle provecho político.
Jódanse, pendejos, que ya los dominicanos, de estúpidos, no tienen nada.
PD: “Para vencer, un gobernante debe poder otorgar premios y castigos justamente; castigar a los corruptos es vital para la victoria”, cita de Sun Tzu en El arte de la guerra.
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