La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) prevé este sábado apagones simultáneos en casi el 50 % de Cuba durante el horario de la tarde-noche cuando aumenta la demanda de energía y anuncia interrupciones del servicio durante toda la jornada.

La falta de combustible y las averías en algunas unidades de las centrales térmicas se mantienen como las principales causas de los frecuentes apagones en la isla caribeña, según el Gobierno cubano.

La tasa de afectación siempre supera las previsiones iniciales diarias de la UNE debido a la imposibilidad de cubrir la demanda estimada y refleja, además, la crítica situación energética agravada desde el último trimestre del año pasado.

Las interrupciones alcanzan las 20 horas diarias en amplias áreas del país, paralizando la vida social y económica. En La Habana, los apagones programados son de entre cuatro y seis horas al día desde hace semanas.

A mediados de marzo pasado ocurrió el cuarto apagón nacional registrado en el país desde finales de 2024 como un reflejo del grave panorama eléctrico. En febrero de este año se confirmó la mayor tasa de déficit energético de los últimos dos años con el 57 % de la isla a oscuras.

La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, prevé para el horario pico de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.771 megavatios (MW) y una demanda de 3.400 MW.

El déficit (la diferencia entre oferta y demanda) será de 1.629 MW y la afectación (lo que se desconecta realmente para evitar un apagón desordenado) llegará a los 1.699 MW.

Siete de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) están actualmente averiadas o en mantenimiento, según informó la UNE. Además, varios motores de generación eléctrica están fuera de servicio por falta de diésel o fueloil.

La crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959, según expertos independientes. El Gobierno cubano, en tanto, destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses.

El Gobierno necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico nacional, acorde con las estimaciones de cálculos independientes.

Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. De acuerdo con esas cifras, el Producto Interior Bruto de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1 %.

Los cortes eléctricos también han impulsado el descontento social y han sido uno de los acicates directos de las protestas en los últimos años, entre las que destacan las masivas manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021.