Bajo el título "Haití y la República Dominicana, la gran brecha se acentúa", el reconocido y prestigioso periodista haitiano Frantz Duval, director de Le Nouveliste, el principal diario de Haití, advirtió hoy que "desde la decisión haitiana de construir un canal para captar y utilizar el agua del río Massacre en agosto de 2023″, las relaciones bilaterales "no han dejado de deteriorarse".
En estos casi dos años, añade Duval, "los cientos de miles de haitianos que viven en la República Dominicana han sufrido todo tipo de acoso, persecución y violaciones de sus derechos más básicos, mientras que su país y los funcionarios haitianos son incapaces de ayudarlos, incapaces de mejorar la situación en Haití e incapaces de reanudar una relación pacífica con nuestros vecinos".
La evaluación del periodista se registra a propósito de que este 25 de abril se cumplió el primer aniversario de la toma del poder por parte del Consejo Presidencial de Transición.
El artículo "Haití y la República Dominicana, la gran brecha se acentúa", traducción libre:
Desde la decisión haitiana de construir un canal para captar y utilizar el agua del río Massacre en agosto de 2023, las relaciones entre Haití y la República Dominicana no han dejado de deteriorarse.
Desde la decisión haitiana de construir un canal para captar y utilizar el agua del río Massacre en agosto de 2023, las relaciones entre Haití y la República Dominicana no han dejado de deteriorarse. Las autoridades de ambos países actúan de acuerdo con su concepción de sus intereses. La escalada se ha instalado como modo de gestión de crisis.
Si Haití pudo beneficiarse del agua del río, las medidas punitivas -no hay otros calificativos apropiados- tomadas por la República Dominicana siguen multiplicándose.
En 2023, se cerró las fronteras aéreas y terrestres a los haitianos, luego se anunciaron medidas en cascada para llegar este año a todo un conjunto de decisiones que perjudican a la comunidad haitiana que vive en territorio vecino.
En respuesta a los castigos dominicanos, las autoridades haitianas, de un gobierno a otro, desde el reinado del primer ministro Ariel Henry hasta hoy, alternan silencios avergonzados, declaraciones desproporcionadas o invitaciones del embajador de la República Dominicana, como la de hoy 25 de abril de 2025, cuyo único rastro tangible es y seguirá siendo la foto circunstancial.
De hecho, Haití acepta todo y abre aún más su mercado a los productos y mercancías procedentes del otro lado de la isla.
En dos años, los cientos de miles de haitianos que viven en la República Dominicana han sufrido todo tipo de acoso, persecución y violaciones de sus derechos más básicos, mientras que su país y los funcionarios haitianos son incapaces de ayudarlos, incapaces de mejorar la situación en Haití e incapaces de reanudar una relación pacífica con nuestros vecinos del Este.
A lo largo de los años, la brecha entre los dos países se ha ampliado. Entre Haití y la República Dominicana, hay una brecha a nivel económico, un abismo a nivel de seguridad, un abismo a nivel diplomático.
Si bien no hay indicios de que los funcionarios haitianos puedan reducir la brecha económica y de seguridad en un período de tiempo razonable, nada impide un apaciguamiento diplomático.
Desafortunadamente, Haití evalúa mal sus discapacidades y minimiza sus responsabilidades. Una mala percepción de las relaciones de poder entre los dos países conduce a una sucesión de errores por parte de nuestros cancilleres, año tras año, episodio de crisis tras episodio de crisis.
De hecho, la diplomacia haitiana no trabaja ni para los intereses de Haití ni para el bienestar de los haitianos, ya sea en Haití o en territorio vecino.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Haití confunde comunicación escandalosa con mensaje diplomático. Cada vez tiene un alto precio.
Haití y sus diplomáticos ni siquiera pueden crear expedientes sólidos para corroborar las violaciones de los derechos de nuestros ciudadanos, ni proporcionarles asistencia legal, ni proporcionarles documentos de identidad ni comunicarse con ellos.
La gran brecha entre los dos países existe y se está ampliando en varios ámbitos, pero la brecha más importante se refiere a la lenta desaparición del Estado haitiano, incapaz de formular un discurso creíble o de cumplir con sus deberes más simples.
Este 25 de abril marca el primer aniversario de la toma del poder por parte del Consejo Presidencial de Transición. El enganche se esforzó como un diablo en un vaso de tafia para tomar el control de todos los arcanos del poder sin ningún contrapoder. ¿Qué hizo con él?
El continuo deterioro de las relaciones con la República Dominicana, como el deterioro de todo lo relacionado con el soberano, ilustra bien el balance de la gobernanza de nuestros queridos asesores.
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