Alemania y España fueron los primeros países en reaccionar ante los anuncios contenidos en la hoja de ruta mundial del presidente de EEUU, Donald Trump, y lo hicieron advirtiéndole al estadounidense que Europa no será "vasalla" de ningún otro poder.
Trump advirtió en su hoja de ruta mundial del posible fin de la civilización europea debido a sus políticas migratorias y prometió consolidar el liderazgo de Washington como superpotencia, especialmente en Latinoamérica.
"Vasalla de ningún poder

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó que Europa "no va a ser nunca tutelada por nadie", ni va a ser "vasalla de ningún poder político ni de ningún poder nacional en otras latitudes geográficas".
Sánchez, en una declaración a su llegada al acto del Congreso español con motivo de la celebración del Día de la Constitución, ha reivindicado la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como el derecho internacional, y ha aprovechado para defender la posición de España en defensa de Ucrania ante el "neoimperialismo de Putin".
También ha vuelto a denunciar el "atropello y el genocidio" perpetrado en Palestina por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y ha vuelto a defender el derecho internacional para una región como América Latina y el Caribe ante los ataques que está habiendo por parte de Estados Unidos a supuestas narcolanchas.
Sánchez ha subrayado que Europa tiene ante sí el desafío de una internacional ultraderechista bien articulada, poderosa y bien financiada y, ante ello, ha subrayado que Europa es fuerte cuando defiende sus valores, sus principios y su naturaleza de sociedad abierta.
"Por tanto, Europa no va a ser nunca tutelada por nadie. Europa es una aliada, y Europa no es una vasalla de ningún poder político ni tampoco de ningún poder nacional en otras latitudes geográficas", ha recalcado.
Sánchez ha vuelto a alertar de "discursos poderosos muy peligrosos desde el punto de vista reaccionario por parte de la internacional ultraderechista".
Alemania dice que no necesita consejos de EEUU

El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, afirmó que su país no necesita que nadie le dé consejos después de que el Gobierno de Donald Trump publicase un documento en el que advierte de un declive de civilización en Europa, impulsado por las políticas migratorias y una supuesta censura.
En una rueda de prensa en Berlín con su homóloga islandesa, Wadephul dijo que se disponía a evaluar de forma intensiva con sus expertos el nuevo informe de la estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU. y recalcó que ese país es el aliado más importante de Alemania en el marco de la OTAN.
Tras indicar que esta alianza tiene un carácter eminentemente defensivo, subrayó que también es una alianza de valores, por lo que se pueden discutir otras cuestiones más allá de temas de defensa o seguridad.
"Pero creo que las cuestiones de la libertad de opinión y expresión, o de cómo están organizadas nuestras sociedades liberales aquí, o al menos en Alemania, no forma parte de ello", remachó y agregó: "Tampoco creemos que nadie nos deba dar consejos sobre ello, sino que es algo que se organiza a través de nuestro orden constitucional".
El ministro enfatizó que más allá de los tres poderes del Estado, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, para este orden también son esenciales los medios libres, a los que en Alemania se da "un gran valor".
"Estamos contentos y agradecidos porque en Alemania hasta ahora hayamos podido debatir hasta ahora todas estas cuestiones internamente y también en el futuro nos vemos capaces de hablarlo y discutirlo solos, y no necesitamos consejos externos sobre el tema", subrayó Wadephul.
El informe de Estados Unidos, descrito por Trump como una "hoja de ruta para garantizar la supremacía estadounidense", critica duramente a Europa, cuyos problemas económicos se ven eclipsados "por la perspectiva real y más cruda de un borrado de la civilización".
Según la estrategia de política exterior, que repite discursos de movimientos de extrema derecha europeos, entre los principales problemas se incluyen "actividades de la Unión Europea y otras organismos que socavan la libertad política y la soberanía; las políticas migratorias que están transformando el continente y creando conflictos; la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política; el desplome de las tasas de natalidad y la pérdida de identidades nacionales y de confianza en sí mismos".
"Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su confianza en sí misma como civilización y que abandone su fallido enfoque en la asfixia regulatoria", añade el documento norteamericano, que asegura que el objetivo de Estados Unidos "debería ser ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual".
Compartir esta nota
