Este martes 4 de marzo, Donald Trump se dirigirá por primera vez al Congreso de Estados Unidos desde su regreso al poder. Lo hará con el telón de fondo de tensiones internacionales en varios frentes: una Europa llevada al límite por su postura frente a la invasión rusa, Volodímir Zelenski dispuesto a aceptar su liderazgo para un acuerdo, y tres de sus socios comerciales más importantes recelosos de sus amenazas arancelarias. También se esperan anuncios sobre el acuerdo de minerales con Ucrania.
Donald Trump está a punto de dar su primer discurso ante el Congreso estadounidense desde su regreso a la Casa Blanca.
Está previsto que el presidente estadounidense dé cuentas de sus primeras semanas de regreso al poder, en un país dividido entre quienes respaldan su liderazgo y quienes temen por el rumbo de la nación.
El acto supone un paso esperado para consolidar su segundo mandato, con el respaldo de un Congreso de mayoría republicana, mientras Trump y sus aliados impulsan la reducción del gobierno federal y una nueva dirección para la política exterior de Estados Unidos.
La Casa Blanca ha dicho que se espera que la agenda del mandatario para esta intervención sea liderada por la “renovación del sueño americano” y que el espacio sea un momento para que el republicano exponga sus logros de lo que va de su segunda Administración.
Stephen Miller, asesor principal de Trump, explicó que “es una oportunidad para que el presidente Trump, como sólo él puede hacerlo, presente el último mes de logros y realizaciones sin precedentes y que batieron récords”.
Además, según varias fuentes citadas por Reuters, se espera que el presidente anuncie un acuerdo de minerales con Ucrania, luego de que él y su homólogo ucraniano protagonizaran una discusión sin precedentes en la Oficina Oval la semana pasada, que desató múltiples reacciones a nivel internacional.
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Así pues —mientras que el presidente continúa presionando para erradicar los esfuerzos del país en términos de diversidad, equidad e inclusión a lo largo de todo el territorio estadounidense— se espera que el magnate se pronuncie sobre lo que ocurre fuera de sus fronteras, en particular por el fruto de sus decisiones.
Será entonces la oportunidad para que Trump promueva sus propuestas de paz en Ucrania y Medio Oriente, contrarias a la forma de abordar los conflictos de la Administración de Joe Biden.
En paralelo, Trump dará su discurso en medio de la nueva incertidumbre mundial desencadenada por sus amenazas arancelarias. Este martes entraron en vigor los aranceles del 25% a los productos de Canadá y México, como también los de un 10% adicional a los bienes chinos.
Todo esto bajo la justificación de que estos países no están haciendo lo suficiente para controlar la entrada del fentanilo a EE. UU., que enfrenta una crisis de salud pública. Ciudad de México, Ottawa y Beijing ya han respondido.
Zelenski afirma estar listo “para volver a la mesa de negociaciones”, con un acuerdo de minerales a la vista
Un día después de que Trump presionara a Kiev al suspender el envío de tropas a suelo ucraniano, Zelenski respondió a esto con una importante declaración este martes, previo a la intervención del presidente estadounidense ante el Congreso.
El líder ucraniano dijo estar listo para trabajar de la mano de la Casa Blanca para conseguir “una paz duradera”.
“Nadie quiere la paz más que los ucranianos. Mi equipo y yo estamos dispuestos a trabajar bajo el firme liderazgo del presidente Trump para conseguir una paz duradera”, afirmó el mandatario.
Además, señaló que su país está dispuesto a “sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible”.
Zelenski agregó que “las primeras etapas podrían ser la liberación de prisioneros y la tregua en el cielo —prohibición de misiles, drones de largo alcance, bombas sobre energía y otras infraestructuras civiles— y tregua en el mar inmediatamente, si Rusia hace lo mismo”, con relación a los términos de un eventual acuerdo.
“Después queremos avanzar muy rápido en todas las etapas siguientes y trabajar con Estados Unidos para llegar a un acuerdo final sólido”, explicó el presidente ucraniano. En ese contexto, hay alta expectativa sobre nuevos anuncios sobre el acuerdo de minerales con Ucrania.
Se espera que muchos legisladores demócratas usen corbatas y bufandas azules y amarillas como muestra de apoyo a Ucrania.
Este martes, el representante demócrata de Texas, Lloyd Dogget, que vestía una corbata azul y amarilla, acusó a Trump y al vicepresidente J.D. Vance de “intimidar a un estadista la semana pasada en nombre de un matón”.
Un discurso en medio de la guerra arancelaria
También este martes, previo a la intervención de Trump, entraron en vigor los aranceles del 25% impuestos por la actual Administración estadounidense a los productos canadienses y mexicanos, junto con un arancel adicional del 10% para China.
En respuesta, el premier canadiense, Justin Trudeau, anunció aranceles recíprocos del 25 % a las importaciones estadounidenses.
Trudeau aseguró en una rueda de prensa que las razones por las que Trump ha impuesto aranceles a su país son falsas y que “la excusa del fentanilo es ficticia”.
"Lo que ha dicho de forma repetida es que quiere ver el total colapso de la economía canadiense porque así será más fácil anexarnos. En primer lugar, eso nunca va a pasar. Nunca seremos el 51 estado", dijo el funcionario, con relación a los planes expansionistas del republicano.
Además, refiriéndose a Trump, Trudeau dijo que “se va a dar rápidamente cuenta, y las familias estadounidenses también, que va a dañar a la población en ambos lados de la frontera”.
En paralelo, llamándolo directamente por su nombre y mirando a las cámaras, el premier agregó: "No es mi costumbre estar de acuerdo con 'The Wall Street Journal'. Pero Donald, ellos señalan que aunque eres muy listo, esto es algo muy estúpido. Lo que nuestros oponentes en todo el mundo quieren es ver que dos amigos se peleen".
En cuanto a México, su presidenta, Claudia Sheinbaum, aseguró que está a la espera de una “llamada con el presidente Trump” porque “el diálogo siempre ayuda”. La mandataria dejó claro que su país esperará hasta dicha comunicación antes de implementar un plan que ha diseñado en caso de que los aranceles contra su país persistan.
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Por su parte, Beijing anunció un aumento de por lo menos el 10% en los gravámenes a las importaciones agrícolas y alimenticias de Estados Unidos por un valor de 21.000 millones de dólares. China ha advertido de más represalias si la Administración Trump continúa con sus medidas arancelarias hacia su economía.
Se espera que Trump responda a lo ocurrido hoy en su declaración frente al Congreso estadounidense, mientras que su país está a la expectativa del resultado de sus decisiones.
Con Reuters, AP y EFE
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