Lo que en su momento fue un albergue católico en Irlanda, conocido como “El Hogar”, se convirtió a partir de este 14 de julio en una excavación de horrores, cuando expertos y autoridades locales iniciaron una exhumación en los antiguos pozos sépticos del refugio, donde la investigación de una historiadora local reveló en 2014 la existencia de una fosa común que podría tener los restos de 796 bebés.
El área es actualmente parte de una parcela de césped junto a un parque infantil en Tuam, en el oeste de Irlanda. Arriba hay niños jugando en columpios y toboganes, abajo están las cámaras subterráneas del convento de las Hermanas del Buen Socorro, que entre 1925 y 1961 regentaron en el lugar, hoy demolido, un refugio para madres solteras, rechazadas por sus familias.
El Hogar Materno Infantil Bon Secours, conocido simplemente como “El Hogar”, era apenas uno de los 18 refugios católicos de este tipo, que supuestamente ofrecían cobijo a mujeres que habían quedado embarazadas fuera del matrimonio.
La mayoría de los niños eran separados de sus madres y dados en adopción, pero se cree que miles de niños murieron por infecciones respiratorias y gastroenteritis en esos centros.
El de Tuam albergaría los restos de casi 800 bebés, según demostraron las investigaciones de la historiadora Catherine Corless en 2014, un escándalo que ha sacudido a la poderosa Iglesia católica irlandesa.
Corless cotejó las 796 actas de defunción halladas en “El Hogar” de Tuam con los apenas dos certificados de enterramiento que pudo ubicar. Tres años después, el Gobierno irlandés creó la Oficina del Director de Intervención Autorizada en Tuam (ODAIT, de acuerdo con sus siglas en inglés) para coordinar las investigaciones sobre el terreno.
Una exhumación preliminar reveló la existencia de varios esqueletos en el área que correspondía a los pozos sépticos del convento y los expertos confirmaron el hallazgo de “cantidades significativas de restos humanos”.
Análisis de ADN han revelado que las muestras óseas encontradas corresponden a niños de entre 35 semanas de gestación y tres años.
Daniel MacSweeney, director de la ODAIT, describe el proceso que se llevará a cabo durante dos años a partir de ahora como “único e increíblemente complejo”, porque los restos que se han encontrado hasta el momento están “muy mezclados”.
La de Tuam es apenas una de las casas de acogida de las Hermanas del Buen Socorro, donde se cree que se llevaron a cabo este tipo de prácticas. El Gobierno de Irlanda fundó en 2014 la Comisión sobre Madres y Bebés, que intenta detectar la existencia de más fosas comunes como la de Tuam en otros lugares del país.
Un año antes de las pesquisas de Corless, otra investigación descubrió prácticas de semiesclavitud y abusos sexuales por parte de monjas católicas contra jóvenes internadas en las llamadas “Lavanderías de las Magdalenas”, asilos que llegaron a albergar hasta 10.000 jóvenes, en su mayoría madres solteras, y que funcionaron desde 1920.
Algunas de estos albergues se mantuvieron operativos hasta comienzos de los años noventa y el descubrimiento de las prácticas que tenían lugar en ellos llevaron al ex primer ministro Enda Kenny a pedir perdón en nombre del Gobierno a las sobrevivientes y a las familias de las que habían muerto en reclusión.
Reparación a pesar de los años transcurridos
Unas 80 personas que creen que antepasados suyos pudieron haberse visto afectados por los horrores de “El Hogar” han aportado muestras de ADN, en un esfuerzo por facilitar la identificación de los cadáveres.
Las Hermanas del Buen Socorro han ofrecido aportar 2,5 millones de euros para ayudar a financiar las excavaciones, pero el Gobierno irlandés ha dejado claro que esto no eximirá a la orden de afrontar futuras indemnizaciones.
Las religiosas ya habían ofrecido una “profunda disculpa” por no haber “protegido la dignidad inherente” de las mujeres y niños que estuvieron bajo su cuidado.
Los expertos de la ODAIT han informado que los restos que puedan ser identificados serán entregados a familiares, y aquellos sobre los que no se pueda establecer identidad serán “sepultados con dignidad y respeto”.
Con EFE y AP
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