El MVP en la NBA es electo en virtud de su aporte durante la temporada regular, y no en los playoffs. Pero, si la afición necesita una última comparación de los dos máximos candidatos, Nikola Jokic y Shai Gilgeous-Alexander, antes de que se conozca la decisión, la semifinal de la Conferencia Oeste entre los equipos de ambos, Nuggets y Thunder, ofrecerá la oportunidad perfecta para medirlos.
El Denver del serbio necesitó el máximo de siete juegos para superar a los Clippers en la primera ronda, mientras que Oklahoma resolvió en cuatro duelos su serie contra Memphis, con promedio de 19,5 puntos de diferencia, y no juega desde el 26 de abril, de modo que ha tenido una semana más de descanso que su rival.
Jokic y Gilgeous-Alexander vivieron su propia liga durante la campaña regular, una donde el asombro fue la regla, y ahora prometen otra dosis en las semifinales de conferencia, una ronda de la que ha quedado excluido el tercer candidato más fuerte de los cinco postulados, el griego de los Bucks de Milwaukee Giannis Antetokounmpo.
El serbio se convirtió en apenas el tercer jugador en la historia de la NBA con triple doble en las estadísticas globales, luego de Oscar Robertson y Russell Westbrook, porque terminó el año 2024-2025 con promedio de 29,6 puntos, 12,7 rebotes y 10,2 asistencias por partido.
El joven canadiense dueño de las iniciales más famosas del baloncesto, SGA, tuvo el mejor promedio ofensivo de la liga, 32,7 puntos por juego, y también la mayor sumatoria de anotaciones, 2.484 unidades en total, además de conducir al Thunder a una campaña increíble de 68 victorias y solo 14 reveses, con lo que la diferencia en la cima del oeste fue de 16 juegos.
Además, se convirtió en el primer jugador desde los tiempos de Michael Jordan, que consigue al menos 40 partidos por encima de los 30 puntos en tres temporadas consecutivas, algo que ni LeBron James, ni Stephen Curry ni el fallecido Kobe Bryant lograron.
Todos los caminos conducen al cara a cara
Los dos equipos llegaron por vías muy diferentes a su duelo de semifinales de conferencia: el Thunder con la misma solvencia con la que transitó la temporada regular, y los Nuggets obligados a definir en el séptimo frente a los Clippers, y a afrontar esta fase con un nuevo técnico, David Adelman, luego del sorprendente despido de Michael Malone cuando restaban tres juegos de la temporada regular.
Sin embargo, la diferencia en el duelo particular no ha sido concluyente. Se han dividido la victoria las 16 veces que se han visto las caras las últimas cuatro campañas (8-8), lo hicieron también este año (2-2), y el historial más reciente en postemporada entre ambos refleja dos series dominadas para cada uno.
En los últimos tiempos, ha llegado más lejos Denver, con su corona de 2023, mientras que el último título de conferencia de Oklahoma se remonta a 2012, y el único conseguido en la NBA es de 1979, cuando el equipo aún se llamaba SuperSonics y jugaba en Seattle.
Pero históricamente son más nutridas las vitrinas del Thunder, que tiene cuatro trofeos de conferencia, contra uno solo de los Nuggets, y 13 lauros divisionales, tres más que Denver.
En cuanto al aporte de las estrellas SGA y Jokic en los playoffs, los niveles de dependencia de los equipos con respecto a ellos variaron a lo largo de la primera ronda.
En el caso del canadiense, su aporte creció en la medida en la que el equipo lo necesitara. Solo anotó 15 en el primer juego contra Memphis, que Oklahoma dominó con diferencia de 51, y 27 en el segundo, donde la ventaja fue de 19, pero en los últimos dos, ganados por seis y dos puntos, produjo 31 y 38, respectivamente.
En cuando a los Nuggets, los resultados siempre marcharon al ritmo del serbio. Consiguió tres triple dobles, y se quedó a un rebote en el primer juego y a dos asistencias en el séptimo -ambos ganados- de repetir esa hazaña.
Denver más allá de su estrella
El aporte decisivo de Jokic no significa que los Nuggets no tengan más opciones que él para ganar. Jamal Murray es un jugador que parece alcanzar nuevos niveles de rendimiento en los playoffs. En ocho años ha promediado 18 puntos en temporada regular, pero en 72 partidos jugados en las fases de eliminación directa, su media es de 24.
Este año no ha sido la excepción. Murray, que se recuperó a principios de abril de una lesión en el tendón de la corva, promedió 22,8 puntos en los siete encuentros contra los Clippers, incluyendo un quinto juego de 43 anotaciones.
Menos decisivo, pero igualmente útil es para los Nuggets tener en sus filas a uno de los hombres que acompaña a Jokic en el selecto club de los apenas tres que han conseguido promedios de dos dígitos en tres estadísticas globales al final de la campaña, Russel Westbrook, que para el momento en el que repitió tres veces su hazaña militaba con el Thunder.
El veterano Westbrook ha sido particularmente rendidor en los tiros desde la distancia, con un acierto de 41%, lo cual no deja de ser notable en un hombre que no suele destacar particularmente por su accionar fuera de la pintura.
Aun así, la dependencia de Jokic es palpable en una estadística, la de calificación neta, que calcula la diferencia entre rendimiento ofensivo o defensivo por cada 100 posesiones. Con el serbio en cancha, la métrica del equipo fue un 10,5 positivo, pero cuando no está presente, esa calificación baja a -9,3, la segunda peor de la NBA, solo por encima de los Washington Wizards.
No en vano el serbio ha ganado el premio a Jugador Más Valioso tres veces en las últimas cuatro temporadas. Si la designación llega, como se espera, durante la disputa de esta serie, ya habrá construido una sólida defensa de su caso.
La apuesta colectiva del Thunder
Para Oklahoma, un elemento los preserva de cualquier vaivén de rendimiento de su astro SGA, y es la solidez de su defensa. El Thunder tiene la mejor eficiencia defensiva de la NBA, y lideró la liga en robos, tapones, pérdidas de balón de sus rivales y puntos nacidos de esas pérdidas.
El éxito en contener al oponente se refleja de forma directa en los resultados. Durante su mágico 2024-2025, ganaron los 19 juegos en los que no permitieron que el contendor llegar a los 100 puntos, y en los que no los dejaron superar la barrera de los 110, ganaron 50 de 51.
Desarticular duplas es uno de los poderes más afinados de Oklahoma, y eso debe preocupar a Jokic y Murray, que a lo largo de la temporada se combinaron para anotar por encima de los 30 puntos un total de 41 veces. Pero en el mismo periodo, el Thunder solo permitió 12 veces que una llave rival anotara más de 30.
La posesión es otra gran virtud del Thunder, que es particularmente efectivo en mantener el balón. Su tasa de pérdida es de 10,3 por cada 100 posesiones, la más baja de la liga en la temporada regular, pero en la victoria sobre los Grizzlies, forzaron al rival a la media de pérdida más alta de la primera ronda: 18,7 por cada 100 posesiones.
El Thunder tiene en su banquillo al hombre que fue designado como Entrenador del Año la temporada pasada, Mark Daigneault, mientras que Denver se presenta con un técnico interino, Adelman, pero eso no necesariamente juega en contra de los Nuggets, porque el sustituto de Malone tratará de aprovechar la oportunidad para consolidarse en el cargo.
Pero la diferencia para Oklahoma siempre será su hombre caliente, SGA, que además de su increíble promedio y su prodigiosa sumatoria de puntos, es líder de la NBA en cantidad de partidos de más de 20, más de 30, más de 40 y más de 50 puntos, y posee un porcentaje de acierto en tiros de campo de 51,9%.
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