Las conversaciones de paz directas entre los rebeldes del M23 y la República Democrática del Congo comenzarán en Luanda, capital de Angola, el 18 de marzo, según anunció la presidencia de ese país en un comunicado el miércoles. En enero, los rebeldes, respaldados por Ruanda, lanzaron un avance vertiginoso en el este de la República Democrática del Congo, hacia las ciudades claves de Goma y Bukavu.
Las rondas previas de conversaciones de paz mediadas por Angola no han logrado detener los combates entre el Ejército congoleño y el M23, en una región inestable de la República Democrática del Congo, desgarrada por luchas internas entre varios grupos armados.
Desde enero, el M23 ha avanzado hacia las dos ciudades clave de Goma y Bukavu, y ha causado la muerte de más de 7.000 personas, según la RDC, aunque las agencias de noticias no han podido verificar esta cifra de forma independiente.
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Sin embargo, el martes, Angola anunció que ambas partes habían acordado sentarse a la mesa de negociaciones, después de que el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, abordara el conflicto con su homólogo angoleño, João Lourenco, aunque no se conoce el cronograma de las negociaciones.
“Tras las medidas adoptadas por la mediación angoleña… delegaciones de la República Democrática del Congo y el M23 iniciarán conversaciones de paz directas el 18 de marzo en la ciudad de Luanda”, declaró la presidencia angoleña en un comunicado.
El apoyo de Ruanda
En una publicación en X, el líder del M23, Bertrand Bisimwa, se jactó de haber obligado a Tshisekedi a sentarse a la mesa de negociaciones, calificándolo de "la única opción civilizada para resolver la crisis actual".
Tshisekedi se había negado previamente a dialogar con el M23, que ha llevado a cabo una ofensiva relámpago en el este de la República Democrática del Congo con el respaldo de Ruanda, que, a su vez, niega haber proporcionado asistencia militar al M23.
Sin embargo, un informe de expertos de la ONU concluyó que Ruanda mantiene alrededor de 4.000 soldados en el este de la RDC para apoyar al grupo armado y mantener el control de facto para explotar las ricas vetas de minerales valiosos como el oro y el coltán en el este de la RDC.
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Para justificar su apoyo al M23, Ruanda ha señalado la presencia en el este de la República Democrática del Congo de militantes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas por líderes hutus implicados en el genocidio tutsi ruandés de 1994.
Con AFP y Reuters
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