Donald Trump lideró la reunión inaugural del nuevo gabinete gubernamental estadounidense, en la cual Elon Musk tuvo un protagonismo singular, recibiendo elogios del mandatario y afirmándose como una pieza clave de la Administración. El acuerdo por las tierras raras ucranianas y el aplazamiento de los aranceles contra México y Canadá también se abordaron en la junta.
36 días después de su regreso oficial a la Casa Blanca, Donald Trump convocó a su gabinete presidencial para compartir sus avances iniciales en una reunión poco frecuente en la política estadounidense, y aún más inusual que haya sido retransmitida en su totalidad para los medios estadounidenses, selectos por la Casa Blanca.
Por poco más de una hora, el presidente estadounidense presumió los tempranos avances de su segunda Administración, rodeado de sus elegidos para encabezar las distintas secretarias de Gobierno. Además, tuvo un invitado insólito en la tradición política estadounidense, pero esperado debido a su relación con el magnate neoyorquino: Elon Musk.
Aunque el multimillonario sudafricano encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la Casa Blanca no lo reconoce explícitamente como un miembro del gabinete presidencial, refiriéndose al rol de Musk en el Gobierno como un "empleado gubernamental especial". Típicamente, las reuniones de gabinete están reservadas para miembros del mismo, pero no para empleados adjuntos.
Además de la inédita presencia de un magnate de la tecnología en la mesa del gabinete de la Casa Blanca, la junta estuvo marcada por el anuncio de una serie de nuevas medidas en torno a un gran abanico de temas. Entre los más destacados: el futuro próximo de las negociaciones para poner fin a la guerra de Ucrania y la continuación de la 'guerra arancelaria' emprendida por Trump en contra del mundo.
Aquí, los eventos más destacados de la reunión:
Trump anuncia la visita de Zelenski y limita las posibilidades de garantizar la seguridad de Ucrania
La guerra en Ucrania y los progresos de las negociaciones para su fin abarcaron los primeros minutos de la reunión. El mandatario estadounidense anunció ante los reporteros presentes que su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, visitará la Casa Blanca el próximo 28 de febrero para firmar un acuerdo inicial para que Washington pueda beneficiarse de la extracción de tierras raras en territorio ucraniano.
"El acuerdo que estamos haciendo nos brinda una gran riqueza. (…) Vamos a recuperar todo el dinero y mucho más. (…) Vamos a tomar lo que tenemos derecho a tomar", afirmó Trump.
En días pasados, el mandatario ha puesto la mira en los minerales ucranianos para —según él—poder "recuperar" el dinero que Washington invirtió en la defensa de Kiev en los últimos tres años.
El líder republicano argumenta que Estados Unidos ha gastado en la defensa ucraniana cerca de 350 mil millones de dólares. Sin embargo, medios locales señalan que las cifras que presenta el neoyorquino están infladas, ya que otras estimaciones rebajan a la mitad la inversión militar en Ucrania.
Rodeado de sus secretarios de Estado, Marco Rubio, y de Defensa, Pete Hegseth, el presidente también fue claro en que el acuerdo sobre las tierras raras ucranianas no representa en sí mismo una garantía de seguridad brindada por Washington a Kiev. Esa afirmación dificultaría los planes de Zelenski para conseguir un compromiso militar estadounidense a largo plazo para disuadir a Rusia de volver a atacar Kiev.
"No voy a dar garantías de seguridad más allá. Eso lo tendrá que hacer Europa", sentenció Trump.
Musk, protagonista de la primera reunión del gabinete
En el centro de los reflectores, de una u otra manera, estuvo Musk. En su primera intervención en la junta, el sudafricano – vestido con una gorra con el muy popular tema de 'Make America Great Again' y una camiseta en la que se podía leer "soporte técnico – dijo que su oficina apunta a reducir el déficit estadounidense en un billón de dólares en un año, aunque en la campaña trumpista, había prometido hacerlo por dos billones.
Además, Musk presumió de los cortes gubernamentales que su oficina ha impulsado en distintas ramas de la Casa Blanca, aunque también reconoció que han existido errores, como el congelamiento a los recursos de USAID para una campaña contra el Ébola. Empero, el magnate defendió su labor, y dijo que, sin ella, "Estados Unidos irá a la bancarrota".
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La polémica alrededor de su figura y decisiones tampoco faltó en la reunión. Un periodista presente preguntó a Trump sobre la supuesta molestia que podría existir entre sus miembros de gabinete en relación con el creciente poder del dueño de SpaceX —a quien nadie eligió en las urnas— dentro de la Casa Blanca. Trump respondió con una broma.
“¿Hay alguien descontento con Elon? Si es así, lo echaremos de aquí”, dijo el presidente, ante la mirada de sus secretarios gubernamentales.
Aranceles contra México y Canadá, aplazados… pero se anuncian nuevos contra la UE
Otro de los temas importantes de la reunión, y uno en el que sus vecinos regionales tenían el ojo puesto, fue el anuncio del futuro de los aranceles por el 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá, aplazado 'en extremis' a principios de febrero.
De nueva cuenta, el mandatario estadounidense retrasó la materialización de dichas barreras comerciales por otro mes, marcando el 2 de abril como la nueva fecha presupuestada para que entren en vigor, o que caigan en el olvido definitivamente. La Casa Blanca sigue manteniendo el 4 de marzo como día límite para la medida.
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Aunque parece que la 'guerra arancelaria' con México y Canadá está apaciguada, por ahora, Trump ha girado la mirada contra el viejo continente. Momentos después de anunciar el aplazamiento de los aranceles contra sus vecinos, Trump arremetió en contra de la Unión Europa (UE), revelando que ordenaría la imposición de aranceles del 25% a las importaciones europeas.
“Hemos tomado una decisión y la anunciaremos muy pronto. Serán del 25%”, sentenció el mandatario. Además, lanzó otra polémica afirmación: dijo que la UE se creó con el único motivo de "fastidiar a Estados Unidos".
Con AP, EFE y Reuters
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