El presidente estadounidense y el ucraniano sostuvieron una conversación por teléfono, solo un día después de que Donald Trump hablara con el mandatario ruso, Vladimir Putin, sobre un posible fin de la guerra en Ucrania. La continuación de las conversaciones en Arabia Saudita, el futuro de la central de Zaporizhia y armamento para Kiev estuvieron en la agenda.
Como muy “buena” consideró la conversación con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Es la primera luego del desencuentro en el Despacho Oval del pasado 28 de febrero, en el que el republicano acusó a Zelenski de no querer caminar hacia la paz. En esta ocasión, Trump aseguró que ambos líderes están “en el buen camino” para lograr un acuerdo de paz. Zelenski, por su lado, calificó la llamada como “positiva, muy sustancial y franca”.
Fueron varios y diversos los temas tratados en la conversación de cerca de una hora, aunque gran parte de la charla tuvo como objetivo abordar el intercambio de palabras que la víspera mantuvo Trump con Putin. El estadounidense aseguró que el principal motivo de dicha conversación fue el de “alinear a Rusia y Ucrania en sus exigencias y necesidades” respecto a un eventual acuerdo de paz.
Por el momento, los equipos de Zelenski y de Trump acordaron que se reunirán en los próximos días en Arabia Saudita para continuar con las conversaciones sobre una posible tregua permanente con Rusia. En sus redes sociales, el líder ucraniano afirmó que ambos países “están listos para continuar coordinando pasos hacia la paz”.
Desde la parte estadounidense, el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el secretario de Estado, Marco Rubio, firmaron un comunicado en el que no solo confirmaron la voluntad de Washington de estar en Arabia Saudita, también especificaron que la reunión tendrá como objetivo incluir en la tregua una solución para el paso del mar Negro, que Rusia bloquea desde el principio de la ofensiva con su presencia militar en la península de Crimea.
Otro punto que no pasó desapercibido en la llamada fue lo relativo al futuro de la central nuclear de Zaporizhia. Últimamente, Trump ha hecho reiteradamente alusión al futuro de la planta, la principal de su tipo en Europa, y en la jornada no desaprovechó la oportunidad para insistir, asegurando que Estados Unidos podría gestionar, o incluso quedarse con el dominio de la planta, cerrada desde el inicio de la guerra, en 2022.
En tanto, Zelenski pidió a Trump más ayuda en defensa aérea, a lo que el republicano respondió que ayudaría a su país “a localizar” el equipo requerido, aunque en Europa. Por otro lado, y según un comunicado de la Casa Blanca, Trump y Zelenski “también revisaron la situación en (la región rusa de) Kursk” y acordaron que compartirán información sobre la situación en el campo de batalla.
En la jornada, se realizó un intercambio de prisioneros. Cada una de las partes liberó 175 soldados. Moscú dijo haber liberado a otros 22 prisioneros ucranianos heridos como muestra de buena voluntad.
Ucrania y Rusia se acusan de no buscar la paz
Este miércoles, Zelenski aseguró que está conforme con la propuesta realizada por Estados Unidos de conseguir un alto el fuego incondicional en el campo de batalla.
“Seguiremos trabajando para que esto suceda”, dijo el mandatario ucraniano.
Sin embargo, en la jornada ambas partes se acusaron de haberse atacado mutuamente luego de que en la conversación con Putin se pactara un alto el fuego de 30 días en ataques a la infraestructura energética de ambos países. Zelenski denunció ataques a la infraestructura energética y civil de Ucrania y dijo que estos eran muestra de que Rusia no estaba preparado para la guerra.
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"Uno de los primeros pasos para poner fin a la guerra podría ser el fin de los ataques a la infraestructura energética y civil. Apoyé esta medida, y Ucrania confirmó que estamos listos para implementarla", declaró Zelenski.
Por su parte, Rusia dijo que había cancelado sus ataques a la infraestructura ucraniana, lo que, según aseguró, incluyó el derribo de siete drones, y acusó a Ucrania de no haber suspendido sus ataques, señalando a Kiev de intentar socavar el acuerdo.
En los últimos años, Rusia ha atacado reiteradamente la red eléctrica ucraniana, afirmando que, a su juicio, aunque se trata de infraestructura civil, es un objetivo legítimo porque suministra capacidad bélica a Kiev. En tanto, Kiev ha realizado ataques de largo alcance contra refinerías y almacenes de petróleo y gas rusos, también con el objetivo de menguar las capacidades bélicas de su rival.
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Con Reuters y medios internacionales
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