El asedio israelí y los ataques constantes en Gaza han dejado una profunda huella en las infancias palestinas. Desde octubre de 2023, al menos 16.500 niños han muerto a causa de bombardeos y la desnutrición acrecentada por el bloqueo humanitario impuesto al enclave pone en vilo la vida de miles más. Organismos internacionales alertan que la crisis empeora, con hospitales destruidos, escasez de alimentos y riesgos crecientes para madres, niños y recién nacidos.
El asedio israelí y los constantes ataques a la Franja de Gaza por parte de Israel han dejado heridas profundas en las infancias palestinas. Reem tenía solo tres años cuando fue asesinada junto a su hermano, tan solo dos años mayor que ella, cuando un ataque impactó en la casa de su familia en el centro de refugiados de Nuseirat.
Era noviembre de 2023, solo dos meses después de la escalada del conflicto tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Desde entonces, decenas de miles más de menores de edad han muerto en Gaza.
La historia de Reem la recoge ‘Al Jazeera’. El medio qatarí recuerda un video que circuló masivamente en las redes sociales, en las que su abuelo la acunaba y le decía “alma de mi vida”.
Pero su historia está lejos de ser un caso aislado. Desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 16.500 niños han sido asesinados por los ataques israelíes.
Según esta institución, citada por ‘Al Jazeera’, de estos 916 eran menores de un año, 4.365 de entre uno y cinco años, 6.101 de entre seis y 12 años, y 5.124 de entre 13 y 17 años.
Ya a finales de marzo, las cifras delataban la magnitud de los efectos que han tenido los ataques israelíes en los niños y niñas de Gaza: al menos un menor de edad era asesinado en el enclave cada 45 minutos, o un promedio de 30 al día.
La situación parece no mejorar. Israel lanzó una nueva ofensiva en Gaza y dinamitó el acuerdo de tregua alcanzado con Hamás en marzo.
Algo que encendió las alarmas de los organismos internacionales, que dijeron que la situación para las infancias gazatíes podría empeorar aún más.
En abril, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) alertaba que al menos 322 niños habían sido asesinados en dos semanas desde que Israel lanzó su nueva ofensiva.
Según la directora de Unicef, Catherine Russel, el alto el fuego temporal que habían alcanzado las partes había sido "un sustento desesperadamente necesario para los niños de Gaza y les dio esperanzas de una vía hacia la recuperación".
"Pero los niños se han visto nuevamente sumidos en un ciclo de violencia mortal y privaciones", sentenció.
Entonces, Unicef afirmó que los "bombardeos implacables e indiscriminados" contra Gaza dejaron a 100 niños muertos o mutilados cada día durante 10 días hasta el 31 de marzo.
Hambre e infancias truncadas
Además de los directos ataques israelíes contra el enclave palestino, el Gobierno de Netanyahu impuso un bloqueo a la ayuda humanitaria a ese territorio. Más de dos meses después, las consecuencias son evidentes.
Aunque el premier israelí dijo que avalaría una entrada limitada de alimentos, las organizaciones internacionales aseguran que es tan solo "una gota en el océano" de las necesidades que tienen los gazatíes, tal como muestra 'El País'.
La ONU reportó el 13 de mayo que desde que se anunció el bloqueo de la ayuda humanitaria, al menos 57 niños habían muerto por los efectos de la desnutrición.
Sin embargo, alertaron que las consecuencias podrían ser mucho peores. “Si la situación persiste, se estima que casi 71.000 niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda durante los próximos 11 meses”, sentenció la ONU.
El miércoles, el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Tom Fletcher, afirmó en conversación con la ‘BBC’ que 14.000 bebés podrían morir en las próximas 48 horas por la situación que vive Gaza. Unos comentarios que luego fueron matizados.
La OCHA sentenció que el informe IPC de la ONU en el que se basó Fletcher mostraba que era entre abril de 2025 y marzo de 2026 cuando podrían producirse 14.100 casos graves de desnutrición aguda entre niños de seis a 59 meses.
"La cifra de 14.000 es muy realista, quizá incluso esté subestimando (la escala)", dijo la ONU.
De todos modos, la situación sigue siendo crítica en Gaza. Este jueves el Ministerio de Salud gazatí informó que 29 niños y ancianos murieron por inanición en Gaza en los últimos días y que muchos miles más estaban en riesgo.
Privados de ayuda
La organización advirtió el 5 de abril que un millón de niños se veían afectados por la falta de alimentos, agua potable, refugio y suministros médicos. Además, señalaba que esto puede causar el aumento de las muertes infantiles prevenibles.
"Sin estos suministros esenciales, es probable que aumenten la desnutrición, las enfermedades y otras afecciones prevenibles, lo que provocará un incremento de las muertes infantiles prevenibles", reiteró Unicef en un comunicado.
Por otro lado, señalaba que 21 centros de tratamiento contra la desnutrición —el 15 % del total— habían cerrado desde el 18 de marzo, dejando sin atención a 350 niños.
En el centro y sur de Gaza, decía el comunicado, UNICEF tuvo que suspender el apoyo psicosocial, educación sobre minas y protección infantil. Tampoco había podido entregar kits recreativos para 1.000 niños con discapacidad.
Hospitales destruidos y embarazos en peligro
Por otro lado, un informe de Save the Children, publicado el 2 de abril, decía que cada día nacen en Gaza alrededor de 130 niños, en medio de un sistema devastado y desbordado por el bloqueo y los ataques israelíes.
Según el Fondo de Población de la ONU, hay unas 50.000 mujeres embarazadas en la Franja de Gaza y se estimaron 4.000 partos solo en marzo.
Con la destrucción de hospitales y el agotamiento de suministros esenciales como alimentos, harina, combustible y medicamentos, muchas madres y recién nacidos enfrentan condiciones de alto riesgo para sobrevivir.
La desnutrición durante el embarazo pone en riesgo la vida de las madres y puede generar bebés con bajo peso, retraso en el crecimiento y problemas de aprendizaje a largo plazo.
Save the Children reporta que los abortos espontáneos han aumentado un 300 % y que nacen más bebés prematuros y con bajo peso. Mientras que otras mujeres han dado a luz en tiendas de campaña sin los elementos más básicos para un parto seguro.
Con Reuters y medios locales
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