Testigos y autoridades hospitalarias denunciaron fuego israelí contra multitudes hambrientas en torno a centros de distribución. El número de muertes vinculadas a la malnutrición también sigue en aumento, en medio de la grave crisis humanitaria causada por el bloqueo y la ofensiva israelí de casi dos años.
En el hospital Nasser, en el sur de Gaza, fueron recibidos los cuerpos de varias personas atacadas cuando se dirigían a los centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Estados Unidos e Israel que asumió la entrega de ayuda hace más de dos meses y cuya gestión es cuestionada por su falta de transparencia.
Aunque Israel y la GHF aseguran que únicamente utilizan disparos de advertencia o gas pimienta para contener a las multitudes, testigos denuncian que los soldados abrieron fuego de manera directa contra la población.
Además, el Ministerio de Salud de Gaza informó que siete adultos más murieron en las últimas 24 horas por causas relacionadas con la desnutrición provocada por el bloqueo israelí.
Con ellos, el número de adultos fallecidos desde finales de junio asciende a 82, además de 93 niños desde el inicio de la guerra en 2023.
La Media Luna Roja palestina denunció, por su parte, que un bombardeo israelí destruyó su sede en Khan Younis, provocando la muerte de un trabajador y dejando tres heridos.
Según la agencia oficial palestina WAFA, al menos dos personas más murieron cuando la aviación israelí atacó una escuela que servía de refugio en el barrio de Al Amal, en el oeste de Khan Younis.
Otras tres murieron en un bombardeo contra un grupo de civiles en el este de la ciudad de Gaza. Además, cuatro personas fueron asesinadas y varias más resultaron heridas en un ataque contra ciudadanos que esperaban ayuda humanitaria cerca del corredor de Netzarim, en el centro de la Franja.
Conmoción en Israel por la situación de los rehenes
El hambre que asola Gaza alcanza también a los rehenes que permanecen cautivos en el enclave. Hamás difundió recientemente videos de algunos de ellos, que generaron conmoción en Israel.
El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su “profunda consternación” y aseguró a las familias que los esfuerzos para lograr su liberación “continúan y continuarán sin descanso”, según informó su oficina.
Las grabaciones, difundidas desde el jueves por Hamás y la Yihad Islámica, mostraban a dos rehenes visiblemente demacrados. Aunque no se ha podido verificar ni la fecha ni la autenticidad de las imágenes, la puesta en escena buscaba evidenciar la crisis humanitaria que atraviesa Gaza, al borde de una hambruna generalizada, según la ONU.
Las imágenes reavivaron el debate en Israel sobre la urgencia de un acuerdo para la liberación de los cautivos. El sábado por la noche, decenas de miles de personas se congregaron en Tel Aviv en apoyo a las familias y para exigir la vuelta de los rehenes.
“La crueldad de Hamás no tiene límites”, declaró Netanyahu, acusando al movimiento de “matar deliberadamente de hambre a nuestros rehenes y filmarlos de manera cínica y odiosa”. Agregó que Hamás también “impide a los habitantes de Gaza recibir la ayuda” y que sus acciones forman parte de una campaña de propaganda contra Israel.
El riesgo de hambruna
Un informe del organismo internacional de vigilancia del hambre, respaldado por la ONU, advirtió a finales de julio que “el peor escenario de hambruna ya está en curso en la Franja de Gaza”. Señaló que la intensificación de los bombardeos israelíes, los desplazamientos masivos y las restricciones a la ayuda humanitaria han creado un escenario extremo.
Bajo presión internacional y frente al riesgo inminente de hambruna, Israel anunció el domingo una pausa parcial en los bombardeos, lo que permitió reanudar la entrada de ayuda. Sin embargo, organizaciones internacionales advierten que las cantidades siguen siendo muy insuficientes.
Además, después de 22 meses de guerra, la poca comida que logra entrar es asaltada de inmediato por multitudes desesperadas que arriesgan sus vidas bajo el fuego, saqueada por bandas criminales o desviada en medio del caos, sin llegar a quienes más la necesitan.
Mientras tanto, la tensión se trasladó también a Jerusalén. El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, visitó la Explanada de las Mezquitas —un gesto visto como una provocación por la comunidad musulmana— y defendió la anexión de Gaza.
“Así como hemos demostrado que es posible ejercer nuestra soberanía en el Monte del Templo, también es posible conquistar toda la Franja de Gaza y alentar una emigración voluntaria. Esa es la respuesta que debemos dar a los atroces videos difundidos por Hamás”, afirmó en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
AP, Medios locales
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