La provincia de Sweida volvió a ser escenario de choques entre drusos y beduinos, que ya han dejado más de 1.400 muertos. Un alto el fuego había puesto fin el 20 de julio a una semana sangrienta, pero la situación sigue siendo tensa y el acceso a la zona continúa siendo complicado.
Pese a la entrada en vigor de un alto el fuego el pasado 20 de julio tras los episodios de violencia intercomunitaria, los enfrentamientos se reanudaron este domingo 3 de agosto en la provincia de mayoría drusa de Sweida, en el sur de Siria, dejando al menos dos muertos.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), “un miembro de las fuerzas de seguridad murió y otros siete resultaron heridos” en choques “con facciones locales en el eje de Tal Hadid, en el oeste de la provincia de Sweida”.
Previamente, la ONG había informado de la muerte de “un miembro de las facciones locales, originario de Sweida”, también en Tal Hadid, “un punto estratégico en altura” en el oeste de la provincia.
La región de Sweida fue escenario de intensos enfrentamientos entre drusos —una minoría religiosa originaria del islam chiíta— y beduinos sunitas, antes de que los combates se extendieran con la intervención de fuerzas gubernamentales y combatientes tribales que acudieron en apoyo de los beduinos.
El alto el fuego puso fin a una semana de choques que dejaron más de 1.400 muertos, en su mayoría drusos, según el OSDH. Sin embargo, la situación sigue siendo muy tensa y el acceso a la provincia continúa siendo difícil.
El observatorio precisó que los combates se habían reanudado en torno a la ciudad de Al Thaala “tras disparos de cohetes y armas pesadas desde zonas controladas por las fuerzas gubernamentales”. Explosiones y ráfagas de disparos se escucharon en varios barrios de la ciudad, de acuerdo con la misma fuente.
El OSDH denuncia un bloqueo del gobierno contra la provincia de Sweida
Desde el 20 de julio, la ruta principal que conecta Sweida con Damasco permanece cortada. Grupos armados aliados a las autoridades controlan sus alrededores e impiden la circulación, según el OSDH, que acusa al gobierno de “imponer un bloqueo a la provincia para doblegar a sus habitantes”. Por su parte, las autoridades sirias culpan a grupos drusos de ser quienes interrumpen la vía.
El sábado, las autoridades anunciaron que el comité encargado de investigar la violencia en la región —creado dos días antes— había celebrado su primera reunión, según informó la agencia oficial SANA.
Desde el alto el fuego, la ciudad está rodeada por combatientes tribales beduinos y fuerzas gubernamentales. Los habitantes permanecen encerrados por temor a una nueva ofensiva, mientras continúan los choques entre facciones drusas y beduinas en aldeas del norte y oeste de Sweida.
AFP
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