En el partido de primera ronda de este miércoles del Porsche Tennis Grand Prix, la adolescente rusa Mirra Andreeva tendrá una oponente a la que nunca ha vencido en encuentros oficiales: su hermana mayor Erika.

Recientemente ganó dos torneos WTA 1000, Dubái e Indian Wells, y se anotó victorias consecutivas sobre las número uno y dos del mundo en tan solo un mes. Por lo tanto, es comprensible que Mirra ostente el favoritismo en el Porsche Tennis Grand Prix.
La ganadora de este torneo recibirá 500 puntos PIF WTA Ranking y 142 mil euros, además de un elegante y brillante automóvil Porsche Macan Turbo, que se exhibirá en la cancha en Stuttgart.
“Todavía no tengo mi licencia de conducir”, pero "ya estuve cuál me gustaría comprar, aumnque aún no he llegado a ese punto. Solo estoy echando un vistazo", dijo Mirra Andreeva, número 7 del mundo.
A sus 17 años, Andreeva es la menor de tres adolescentes en el Top 100 del Hologic WTA Tour (y, con diferencia, la mejor clasificada). Cumplirá 18 años a finales de abril en Madrid, donde saltó a la fama hace dos años. Andreeva es una de las seis jugadoras del Top 10 en este circuito de élite, así que tiene mucho trabajo por delante.
En una inesperada concatenación de acontecimientos, Erika quedó en el cuadro principal frente a su hermana tras perder su segundo partido de clasificación en sets seguidos contra Aliaksandra Sasnovich.
Se convirtió en perdedora afortunada cuando Marta Kostyuk se retiró por una lesión abdominal. Anteriormente, Kostyuk había conseguido acceso directo al cuadro principal cuando Paula Badosa se retiró por una persistente lesión de espalda.
Erika, de 20 años y número 97 del ranking, es tres años mayor que Mirra.
Cuando Mirra se reunió con los medios el lunes, el enfrentamiento entre ambas aún no había sido confirmado.
"Sé que existe la posibilidad de volver a jugar contra mi hermana", dijo. "Pero vamos a tomarlo con profesionalismo porque no tenemos otra opción. Si va a ser así, simplemente saldremos a la cancha y jugaremos como cualquier otro partido".
“Nos vamos a enfrentar, y si se da, probablemente será un gran y entretenido partido”, dijo.
Las hermanas Andreeva solo han jugado una vez en el WTA Tour: Erika ganó 6-3 y 6-1 el otoño pasado en la segunda ronda en Wuhan. Mirra lideró 3-1 en el primer set, y luego perdió nueve juegos consecutivos y 11 de los últimos 12.
Recordó los primeros partidos entre Venus y Serena Williams, con ambas hermanas claramente en conflicto.
“Fue duro para ambas”, dijo Erika. “Fue nuestra primera experiencia, y ambas nos alegramos de que fuera en un gran torneo. Pero no estoy segura de que lo disfrutáramos”.
Aunque no han jugado ni siquiera un partido de práctica en más de cinco años, Erika está muy familiarizada con el juego de toda la cancha de su hermana.
"Es cierto, porque jugábamos mucho la una con la otra de pequeñas. Sé adónde es más probable que vaya, y ella también. A veces, durante un partido, pensaba: 'Normalmente voy allí, pero sé que ella sabe que voy allí', y cambié de opinión".
Erika también fue una perdedora afortunada esa semana en Wuhan: cayó ante la italiana Jasmine Paolini en los octavos de final.
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