El español Carlos Alcaraz terminará el año matemáticamente como el número 1 del mundo si este jueves gana en la ciudada italiana de Turín al italiano Lorenzo Musetti, cuyo compatriota Jannik Sinner también tiene opciones de ser número 1 a final del año, aunque para ello depende en primer lugar de la derrota del español.
Sinner, clasificado ya a las semifinales de las Finales ATP de Turín tras su victoria este miércoles ante el alemán Alexander Zverev (6-4 y 6-3), comentó tras el partido que su objetivo es el de "ser tácticamente perfecto contra todos".
Sinner ya está en semifinales. Superó a Zverev con autoridad en dos sets y jugará tranquilo el viernes ante el estadounidense Ben Shelton, ya eliminado.
"Hay mucho trabajo detrás. Es muy importante la confianza, en el último período he jugado muy bien y me siento bien en los puntos importantes. Queremos ir lo más lejos posible en el sentido de jugar de la manera justa, de ser tácticamente perfecto contra todos", dijo sobre la pista central del Inalpi Arena, ante un público italiano entregado a su ídolo.
"Ha sido un partido muy difícil, he sacado muy bien en los momentos importantes porque he tenido varias bolas de 'break' en contra en el primer y en el segundo set. Nos conocemos bien 'Sascha' y yo. Hemos cambiado un poco los dos. Él ha jugado muy bien desde el fondo. No ha habido tantos puntos largos, igual no hemos dado el nivel que dio ayer Lorenzo…", comentó entre risas, en referencia a la remontada de su compatriota Musetti ante el australiano Álex De Miñaur.
Alcaraz: "Es difícil no pensar en el número 1″
Carlos Alcaraz confesó previamente que "es difícil no pensar" en ello: "Para ser sincero, intento no pensar en ello. Pero es muy difícil no pensar en el puesto número 1. Al principio del partido pensé un poco en ello. Pero durante el partido había muchas otras cosas en las que estar", declaró tras ganar el martes al estadounidense Taylor Fritz.
Al murciano le basta una sola victoria para certificar su objetivo. Puede ser hoy ante Musetti en la última jornada de la fase de grupos o en las semifinales, para las que se podría clasificar incluso perdiendo ante el italiano. También podría lograr el pase sin jugar, siempre que luego Musetti pierda ante el australiano Álex de Miñaur.
Fritz se agenció el primer set y complicó sobremanera la victoria de un Alcaraz que rubricó una remontada muy trabajada.
"Ha sido un partido muy, muy difícil. Muy exigente físicamente. Ha estado muy reñido. He salvado momentos muy difíciles e importantes, algo que me enorgullece y me alegra mucho porque he podido demostrar mi buen tenis cuando más importaba. Ha sido una victoria muy importante para mí", apuntó el español.
"En mi mente pensaba en cómo darle la vuelta al partido, porque pasé por momentos muy difíciles. Supongo que no estaba jugando muy bien. No me sentía tan bien como en el partido contra De Minaur, por ejemplo", añadió.
Su defensa, tal y como reconoció el propio Fritz tras el duelo, fue decisiva, anticipando los golpes del estadounidense.
"Solo intento meterme en su cabeza antes de que golpee", dijo entre risas.
"Estudiamos mucho a los jugadores en algunos partidos o en las pelotas fáciles para ver dónde van más a menudo. A veces cambia. Pero siempre hay un sitio en el que el rival se siente más cómodo para golpear en un momento difícil o en un momento de presión. Estudiamos eso e intentamos tener ese instinto de ir a ese lado y rezar para que él vaya a ese lado", señaló.
"Creo que hoy fui al lado correcto un par de veces. Así que probablemente, después de todo, él sintió un poco de presión en esa pelota. Por eso falló un poco. Es como un portero que va a parar un penalti. Solo hay que pensar en un lado e ir a por él. A veces funciona, a veces no", finalizó Alcaraz.
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