Compartimos este articulo con alegría con todos los lectores de nuestra columna Kalunga, como un reconocimiento a la trayectoria y entrega de una familia dominicana de la provincia de Puerto Plata, consagrada en su máxima expresión a la puesta en valor del carnaval dominicano.
La familia Reyes Rodríguez es digna de admiración para todos los que trabajamos la cultura en el país. Ellos se han ganado el respeto y la confianza por su trabajo sin descanso de generación en generación. El timón familiar es de los Reyes es Don Simeón Leonardo Reyes Francisco, cariñosamente Caquito, como todos le conocen, un gestor cultural que ha cultivado el amor por la cultura dominicana desde muy joven a través de la manifestación mas importante de la cultura popular dominicana, nuestro carnaval, como a nosotros nos gusta llamarle, el primado de América.
Un amor unido por el carnaval
El carnaval fue el puente que unió para siempre a Caquito con su esposa, Doña Aida Rodríguez, nos contaron ambos sentados en el patio de su casa de la calle Gregorio de Lora en Puerto Plata, entre lentejuelas, trajes, telas y caretas. El folklorista puertoplateño o el hombre que baila en la burra conoció a su esposa en un desfile de carnaval en su provincia.
La burra conocida como María ha sido parte de la historia de esta familia, nos cuenta Simeón Reyes (Caquito) que comenzó a bailar con la burra cuando se casa con Doña Aida, a quien define como el pilar del hogar, así también la describen con orgullo sus hijos: Sandy, Kendra y Jairo, los tres han seguido el camino de sus padres vinculados al carnaval, Sandy es carnavalero, caretero, diseñador y coreógrafo, Kendra es una carnavalera desde el vientre de su madre, ya que su madre embarazada de ella se disfrazaba, por eso Kendra, es una carnavalera autentica, innovadora y creativa, que vive lo que hace, y cada año es esperada con alegría por la comunidad carnavalera dominicana y los fotógrafos, para disfrutar de su personaje individual y su coreografía que deja al público intrigado, por su esencia vinculada a la cultura popular y las tradiciones dominicanas, las plantas, los tubérculos, la ecología y los personajes identitarios.
Algunos de ellos han sido: Bailando en la luna, 2000; La perla marina. 2009; La reina de los granos, 2010; La madre ámbar, 201; Reina de las cucharas, 2013; Doncella de cartón, 2014; La reina de los vasos, 2015; Traje de canas, 2016; Diosa Paradisiaca, 2017; Perdida en la caña, 2018; Reina de las cabuyas, 2019; Mujer de palma real, 2022. La lista es interminable y sabemos que atrás años seguirá Kendra Ruyes con sus personajes poniendo en valor la cultura dominicana como en representación de su generación familiar de carnavaleros de corazón.
Jairo Reyes un joven consagrado al carnaval
Otro hijo de este matrimonio que su sangre es carnavalero positivo, es el joven Jairo Reyes, como buen hijo de sus padres, también ha seguido sus pasos desde que nació, Jairo nos mostró fotos siendo muy pequeñito acompañando a su padre en los carnavales del país con sus trajes de carnaval. Algunos de esos personajes son: El hombre vaina y sus vainitas en el año 1990, ganando el primer lugar en el carnaval de Luperón, por igual Jairo tiene fotos con sus padres con el personaje individual llamado: el racimo de guineo y sus guineítos, ganadora del segundo lugar en el Desfile Nacional de Carnaval y Primer lugar en el Carnaval de Puerto Plata en el año 1994.
En el año 2004 Jairo y su padre crearon el personaje individual: Humiadora en carnaval, ganando el primer lugar en el Desfile Nacional, así como el Puerto Plata. Jairo desde ese entonces hasta ahora acompañado por sus padres es un ejemplo de innovación, entrega, dedicación y seriedad como gestor cultural, profesional y carnavalero, al punto que ha creado su propia empresa de diversión con múltiples servicios.
Quienes conocemos a Jairo sabemos que una de sus cualidades es ser multifacético y siempre nos sorprende con sus creaciones, como buen hijo de sus padres. Una de sus creaciones mayores es la Tribu “Yokahú”, siguiendo el ejemplo de Jacinto Beard e inspirado en el auge que ha tenido Taimáscaro, “Yokahú”, que significa “Dios del mar y la montaña”, y en su primera aparición ante el público causó furor tanto en el Encuentro de Carnaval del Centro Cultural León Jiménez como para las demás tribus de este gran movimiento que representa la identidad cultural de la provincia Puerto Plata. Jairo en la actualidad en el presidente de la Unión de Carnaval de Puerto Plata y Director de Cultura de la Alcaldía de Puerto Plata, un reconocimiento del pueblo a su dedicación, sus resultados de años, su amor y formación como profesional y gestor cultural.
Es importante destacar que el grupo de los Taimáscaros de esta familia, participó en el Dominicana´s Got Talent, donde fueron los primeros finalistas. Además Jairo ha creado el proyecto musical “Yokahú Band”, otra iniciativa cultural que forman parte de sus empresas donde le acompañan otros jóvenes de Puerto Plata.
Volviendo a Caquito, no quiero dejar de compartir esta anecdota que nos dijo: “Cuando yo era joven veía el carnaval como un acto absurdo del cual me burlaba, hasta que un día me invitaron a participar junto a unos amigos del barrio, me disfrace y lo disfrute y ese día conocí a la que hoy es mi esposa y madre de mis hijos. Fue ella la que me enseñó a participar en los carnavales, a crear los personajes, a ganar. Ella es la coreógrafa, diseñadora, escenógrafa, ideóloga, es la responsable de todos sus novedosos disfraces individuales y comparsas, aquellos con que han conquistado al pueblo de Puerto Plata y el país”.
La burra María
Uno de esos personajes y el más importante es la burra María, que no tiene vida propia, pero es parte fundamental de la familia Reyes, ya que ha sido la clave de su sustento por más de 30 años, nos comentó Don Simeón. Como no había transporte, el burro era una figura elemental. María nace en los años 70 como parte de una comparsa campesina que mostraba símbolos de la vida del campo. Además de presentarse en hoteles y en desfiles en todo el país por décadas, ha estado presente en el carnaval de Curazao y en Nueva York. El personaje lleva una camisa blanca con bordes del color de la bandera, maquillaje que incluye cabello blanco, un sombrero de paja, una chaqueta negra y un cachimbo reliquia de la familia.
La familia Reyes es una comunidad carnavalesca integrada, una empresa cultural, un ejemplo de industria creativa. Ellos trabajan desde roles diferentes durante todo el año, para vestir de fantasía o tradición los carnavales, eventos culturales y turísticos donde se resalta a nuestro país. El personaje carnavalesco, que es la identidad del carnaval de Puerto Plata, es una de sus tareas de cada año. Con Añoranzas de mi Tierra rememoraron elementos dominicanos como las chancletas samurai, el colador de café, la escoba de guano, la chichigua, el tabaco, la lampara humiadora, la botella de ron, etc. La creatividad se reboza en esta familia carvalesca trabajadora, llena de arte y entusiasmo.
Cuando Juan Luis Guerra quiso resaltar a la hermosa ciudad de Puerto Plata, también llamada “La Novia del Atlántico” incluyó a uno de sus personajes más icónicos: La burra que baila. La burra es parte de la identidad de los dominicanos, y junto a Simeón Reyes, no solo ha viajado en avión literalmente, también ha dado la vuelta al mundo en las fotos de los turistas. La pareja bailarina se ha convertido en ícono de la ciudad, y del país. Es un personaje que le ha dado un giro a lo que es tanto a nivel cultura como también a nivel de turismo a la ciudad de Puerto Plata.
Múltiples reconocimientos a un trabajo hecho con amor
La burra que baila ha recibido importantes premios turísticos y culturales. La casa de los Reyes es un taller cultural, un pequeño museo de carnaval, donde se pueden ver cientos de reconocimientos en todos los renglones a la trayectoria. Además, Simeón, fue seleccionado en el 2014 como Rey Momo, el más distintivo personaje del carnaval, por su impecable trayectoria en el malecón de Puerto Plata, a nivel nacional en el año 2015 recibió el premio Felipe Abreu, otorgado por el estado dominicano a través del Ministerio de Cultura, el más alto reconocimiento a un carnavalero. Mientras que en el año 2024 la Federación Dominicana de Arte y Cultura reconoció el trabajo de esta familia en el acto realizado en el Dia Mundial del Folklore.
Simeón Reyes y María son parte de la estampa puertoplateña, y ejemplo de que la educación y los valores de una familia pueden tener sus raíces en la creatividad y la perseverancia. Por más familias como los Reyes en la Republica Dominicana. Mi respeto, cariño y admiración. Seguimos en carnaval y hasta la próxima semana.
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