Julia de Burgos es una de las voces líricas más relevantes de la literatura latinoamericana del siglo XX. La poeta puertorriqueña dejó un legado considerable donde el sujeto lírico nos describe sus amores no correspondidos, el juego o, mejor dicho, el coqueteo con la muerte, su lucha contra la desigualdad social y su lucha por la independencia de Puerto Rico y sus transgresiones contra el sistema patriarcal que siempre estaba dispuesto a sacar a la mujer del espacio público para “ponerla en su sitio”, en el espacio doméstico.
La poeta nació el 17 de febrero de 1914 en el seno de una familia carenciada de trece hermanos en Carolina, Puerto Rico. Pasó sus primeros años en el barrio Santa Cruz, donde estableció fuertes vínculos con la naturaleza, pero hacia 1928 su familia se traslada a la ciudad de Río Piedras. Ingresa en la Universidad de Puerto Rico y demuestra pasión por el conocimiento, particularmente por las ciencias, matemáticas y literatura, este fue el motor que la llevó a obtener el título como maestra normal a los 19 años.

Forma parte del Partido Nacionalista de Puerto Rico que abogaba por la independencia de Puerto Rico y se convirtió en defensora de los derechos de las mujeres. Su proyecto literario se nutrió de las influencias de Luis Llorens Torres, Clara Lair, Pablo Neruda, entre otros. La corta vida de la poeta la llevó a residir en Puerto Rico, Cuba y Nueva York. Además, se desempeñó como maestra de escuela primaria, dramaturga, periodista y escritora hasta su muerte en Harlem el verano del 1953.
Su obra poética está compuesta de los dos libros publicados: Poema en veinte surcos en el año 1938 y Canción de la verdad sencilla en el 1939. El libro póstumo, El mar y tú, fue publicado para el año 1954. Sus cartas, dirigidas a su hermana, fueron publicadas en el 2014 con motivo de la conmemoración del centenario de la poeta, bajo el título Cartas a Consuelo.
El 6 de julio de 1953 en una calle de la ciudad de Nueva York fue encontrada inconsciente y sin identificación y llevada a un hospital en Harlem donde falleció. Nadie reclamó su cuerpo, el estado la enterró en una fosa común bajo el nombre de Jane Doe. Después de una búsqueda intensa de familiares y amigos, que finalmente pudieron identificar el cadáver, no fue hasta septiembre de ese año que fue sepultada en Puerto Rico, cerca del Río Grande de Loíza, curso de agua al que le dedicó tantos versos y fue testigo de tantas experiencias.
En un ensayo de mi autoría, titulado “Julia de Burgos: un proyecto escritural de resistencia” del libro Subalternos y resistencias en la literatura latinoamericana, de Editorial Santuario (2022) señalo que, desde muy joven, Julia de Burgos se resiste a los valores del poder patriarcal y al político. Su decisión de estudiar hasta llegar al primer centro docente del país nos evidencia su actitud trasgresora.
También allí comienza a forjar su pensamiento político. Además de estudiar, Julia practicó deportes, actividad no convencional para una mujer en esos tiempos. La inserción de Julia a la cultura letrada ocurre en un momento donde todavía ese era un espacio para las élites, principalmente, era un mundo de hombres. En los años treinta en Puerto Rico, los hombres miraban con recelo a la mujer que cada vez se adentraba en el espacio público.
Una de ellas era Julia, quien asistía a las tertulias literarias organizadas por Luis Lloréns Torres. Esas tertulias era un entorno masculino que, según uno de sus contertulios, José de Diego Padró, la describía como “una bohemia de solitarios que no admitía ni de broma el elemento femenino”. En este clima, Julia se presentaba como poeta y leía sus poemas ante todos los asistentes. La maledicencia alcanza a la joven poeta divorciada, pobre y mulata.
Su poesía iniciática estuvo signada por la brutal represión del gobierno estadounidense hacia los dirigentes y militantes del Partido Nacionalista. La poeta compromete su verso y de su pluma sale el mensaje de resistencia compuesto por sujetos subalternos, sucesos históricos y figuras políticas. Nunca claudicó su compromiso con los contextos históricos y políticos tan complejos y peligrosos de aquella época.
En un ensayo publicado en Pueblos Hispanos1, dedicado al intelectual dominicano Juan Bosch, Burgos no pierde la oportunidad de denunciar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y lo describe como “uno de los más sangrientos déspotas hispanoamericanos”. Antes de este ensayo, Julia publica el poema “Himno de sangre a Trujillo”. La voz poética se alza sangrienta y despiadada para vengar a las víctimas del terror instaurado en la Ciudad Trujillo por el General.
En la última estrofa la voz poética presagia la muerte del sujeto histórico:
¡Maldición, General, desde el sepulcro en armas
que reclama tu vida;
desde la voz presente de los muertos que marchan
a polvorear de cruces tu insolente conquista!
¡Maldición desde el grito amplio y definitivo
que por mi voz te busca desde todas tus víctimas!
Sombra para tu nombre, General.
Cuando abordamos el proyecto poético de Julia de Burgos encontramos una temática muy amplia que va desde los avatares de las luchas políticas del siglo XX, una poesía con un sujeto deseante y que le canta a la experiencia amorosa desgarradora, una lírica intensa y apasionada que seduce a la muerte, que le otorga a la naturaleza, representada por el mar o el río, características muy sensuales y humanas; la voz rabiosa y transgresora que proclama y denuncia su condición de mujer.
Su lenguaje es evocador y provocador y nos conduce por un viaje a través de sus sentimientos, la tormentosa existencia tanto en lo personal como en lo político. Utiliza un lenguaje emotivo y preciso con el que crea metáforas e imágenes ricas en significantes y de gran belleza estética. Julia, la “más viva de todos los poetas muertos” como dijera Efraín Barradas, nos brinda como testimonio su proyecto poético lleno de significados y nos deja ver toda la angustia.
El dolor, testimonio de una vida signada por profundas decepciones amorosas, carencias económicas, la agresión y violencia de los Estados Unidos hacia sus colonizados, inseguridades laborales y los infortunios de una mujer que durante su breve vida solo aspiró la llamaran “poeta”. (Lebrón 49)
¿Cómo habré de llamarme cuando sólo me quede
recordarme, en la roca de una isla desierta?
Un clavel interpuesto entre el viento y mi sombra,
hijo mío y de la muerte, me llamarán poeta.
Luesmil Castor nos invita a un homenaje poético con el texto titulado Canto de agua, amor y mariposas a Julia de Burgos. Esta colección de poemas tiene como protagonista a Julia de Burgos y, en su lectura, es como si la poeta emergiera de las aguas con la fuerza de su verbo y con la “tea en la mano” para reclamar ese espacio en el Parnaso, el destino simbólico al que quieren habitar todos los poetas. El sujeto lírico repasa cada una de las etapas de la poeta y con bellas imágenes sensoriales nos recrea ese universo poético donde el agua es un símbolo dominante que la hermana con poetas como Federico García Lorca y Pedro Salinas de El contemplado, como bien señala Mercedes López-Baralt; así como también, nos evoca a la Julia de la denuncia de todo aquello que le parecía injusto.
En los 25 poemas dedicados a Julia, Castor reconoce la trayectoria poética con las luchas, los sueños, las decepciones y esperanzas de la poeta carolinense. Estos poemas develan la realidad más íntima, su lucha interna y existencial de vivir en una sociedad que tenía como único lugar el espacio doméstico, al único que ella podía aspirar y no un espacio en el mundo literario.
Julia es como un “río de versos “que se sale de su cauce para que, a través de la lectura de los versos en Canto de agua, amor y mariposas a Julia de Burgos, recordemos la mujer que fue capaz de transgredir todos los valores de una sociedad falocéntrica y vivió el amor a plenitud, pero su lucha más loable fue la que libró en su paso corto por la vida para que la llamaran poeta.
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Periódico fundado y dirigido en la ciudad de Nueva York por Juan Antonio Corretjer desde 1943 al 1945. Julia de Burgos tuvo a su cargo la sección cultural.
Sombra para tu crimen, General. Sombra para tu sombra. (Lebrón 37-8)
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