Dólares de Arena, De pez en cuando y En los sueños del horizonte fueron tres de los 10 proyectos seleccionados en el Concurso Público del Fondo de Promoción Cinematográfica (Fonprocine) en su primera edición en 2012.
Otros audiovisuales como Liborio, Cocote, Candela, El Fotógrafo de la 40, Pepe, Olivia y las Nubes, Así ganamos, Sugar Island, han sido galardonados para trabajar una etapa de la producción con ayuda financiera de la Dirección General de Cine (DGCine) y así impulsar el cine dominicano bajo los incentivos de la Ley 108-10.
Durante el período 2012 y 2024 fueron beneficiados 140 largometrajes con un total de RD$ 167 millones, de acuerdo con datos de la entidad estatal.
Este recurso fue establecido en la Ley de Cine 108-10, mediante el Artículo 25 que creó el Fondo de Promoción Cinematográfica (Fonprocine) administrado por el Consejo Intersectorial para la Actividad Cinematográfica (Cipac), para brindar apoyo financiero a productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de películas nacionales, así como para el desarrollo de políticas formativas.
En la edición del 2024 se otorgaron RD$ 16.5 millones a 11 proyectos en diversas categorías, pero, ¿Cómo ha evolucionado este programa financiero durante la última década?
En su primer año de vigencia, Fonprocine premió a 10 proyectos con un monto de RD$ 14.2 millones. En 2012 se alzaron con la ayuda financiera los directores Yanillys Pérez, con Techos rotos; y Laura Amelia Guzmán, Dólares de arena, a quien fue otorgado RD$ 4.9 millones, por ejemplo.
Liborio, de Fernando Santos; Aquí no hay invierno, de Alejandro Andújar; y el documental Nana, Tatiana Fernández, fueron tres de las 11 producciones galardonadas, con RD$ 15 millones en ayuda. La DGCine señala que fue en 2013.
En 2014 fue el de mayor asignación de recursos durante los 14 años que tiene promulgada la Ley de Cine en República Dominicana, al registrar RD$ 19.1 millones.
En este período se seleccionaron los audiovisuales Miriam miente y Reinbou de las directoras Natalia Cabral y Nashla Bogaert, respectivamente, por ejemplo, de los 15 proyectos seleccionados.
La entidad cultural destaca que 14 largometrajes fueron beneficiados por un total de RD$ 15.2 millones en 2015, unos RD$ 350,000 más que los 15 proyectos del 2016, que se situó en RD$ 15.5 millones.
Asimismo, el 2017 fueron distribuidos RD$ 15.2 millones entre 13 filmes, en 2018 unos RD$ 8.5 millones (11) y en 2019 se fijó el apoyo económico en RD$ 7.3 millones para seis proyectos, siendo el año de menor desembolso.
En 2020, el monto totalizó RD$ 9.9 millones por los 15 audiovisuales seleccionados como Niñas escarlatas (aún sin estrenar), Pepe, la imaginación en el tercer cine (planificada a estrenarse en 2025 en República Dominicana) y Así ganamos (estrenada en el Festival Hecho en RD en 2024).
En tanto, la cantidad de proyectos apenas llegó a cinco en 2021, siendo el de menor seleccionado con RD$ 8 millones. En ese año se destacaron Volará, de Ronny Sosa; Después de la niebla, de la autora Nidsbelle Guzmán de Jiménez, y otra vez Pepe, la imaginación en el tercer cine de Pablo Lozano y Nelson Carlo de los Santos, coproducción entre República Dominicana, Colombia, Namibia y Alemania.
Entre 2022 y 2023 fueron seleccionados siete proyectos en cada edición, pero el monto pasó de RD$ 13 millones a RD$ 10 millones, para una reducción de RD$ 3 millones.
El Artículo 26 establece que el recurso del Fonprocine proceden del 100 % de los ingresos que genere el impuesto sobre la transferencia de bienes industrializados y servicios (Itbis), tanto a las ventas y alquiler de películas como las ventas de productos al interior de las salas de cine o de cualquier otro impuesto que lo sustituya.
Proyectos como Pepe, la imaginación del tercer cine; Así ganamos; Nieta de mi abuela; Candela; y Liborio; por ejemplo, fueron beneficiados en varias ediciones del Fonprocine, por lo que el Artículo 29 establece el límite a los estímulos.
Detalla que ninguna obra cinematográfica dominicana puede recibir estímulos de Fonprocine que sumados superen el 70 % del presupuesto en película que fije el Cipac y sin perjuicio de los costos adicionales que el productor libremente asuma.