Es un “discurso sin evidencia” el responsabilizar a la población migrante de los problemas del sistema de salud, se advirtió durante el desarrolo del seminario “Migración y Salud en la República Dominicana”, que celebró en Santo Domingo el Centro para la Observación Migratoria y Desarrollo Social en el Caribe (OBMICA).
Expertos nacionales e internacionales abordaron ampliamente la temática junto a representantes de organizaciones de la sociedad civil, con el propósito de aportar a la discusión pública sobre el acceso a servicios médicos de calidad para los grupos en mayor situación de vulnerabilidad en el país.
Luis Cirito, en representación de OBMICA, destacó la urgencia de abrir espacios para la reflexión y la construcción colectiva de soluciones, subrayando que la diversidad de experiencias de los panelistas es clave para avanzar hacia un sistema de salud más equitativo.
Chanel Rosa Chupany: “discurso sin evidencia” oculta las fallas reales
En el primer panel, titulado “Brechas en el acceso a la salud: ruralidad, migración y costos”“, el economista y experto en gestión de salud, Chanel Rosa Chupany, advirtió que atribuir los problemas del sistema de salud a la población migrante es un “discurso sin evidencia” que oculta las fallas reales: distribución desigual de recursos, brechas territoriales y gestión deficiente.
El economista y exdirector del SNS, explicó que el 85 % de los costos de la atención hospitalaria son fijos, por lo que negar servicios a un grupo no genera ahorros significativos, y subrayó que mientras la salud siga percibiendo como una dádiva y no como un derecho, no habrá calidad en los servicios, un enfoque que también limita la capacidad de exigencia de la ciudadanía.
La moderación estuvo a cargo de Digna Gutiérrez, educadora y directora de CE-MUJER (Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer), quien enfatizó que desincentivar la atención preventiva afecta de manera desproporcionada a grupos vulnerables y a las mujeres, quienes suelen ser responsables del cuidado de la salud familiar.
Migración, salud y derechos humanos
El segundo panel, moderado por la médica y activista Liliam Fondeur, contó con la participación del Dr. Rodolfo Cruz Piñeiro, del Colegio de la Frontera Norte (COLEF) de México, quien presentó la exitosa Estrategia Ventanillas de Salud (VDS).
Este es un modelo de cooperación interinstitucional que ha brindado servicios a 19 millones de personas migrantes de nacionalidad mexicana en Estados Unidos a través de su red consular, demostrando que es un modelo replicable que apunta a un futuro de acceso y cooperación entre países.
Fondeur, de su parte, desmintió que la reducción de partos en mujeres migrantes tenga un impacto positivo en los indicadores de mortalidad materna, el acceso es lo que garantiza cambios.
El tercer panel contó con Marcos Morales, investigador de OBMICA y profesor de la UASD; Cristiana Luis, presidenta del MUDHA; y Hermana María Eugenia Vázquez, directora de ASCALA. La moderación estuvo a cargo de Gloria Amézquita, coordinadora académica de CLACSO.
Los panelistas evaluaron las medidas que condicionan el acceso a servicios de salud para la población migrante desde una perspectiva de derechos humanos, y compartieron hallazgos del proyecto “MigraSalud: Protegiendo el derecho a la salud desde el ámbito local al nacional”, destacando también el trabajo del personal sanitario, afectado por las mismas precariedades del sistema.
Proyecto MigraSalud
El proyecto MigraSalud busca desde 2023 contribuir de manera directa a fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud dominicano frente a los retos de la movilidad humana, promoviendo la equidad, la inclusión y el respeto a la dignidad de todas las personas.
Este proyecto es coordinado por OBMICA en colaboración con el Centro de Desarrollo Sostenible (CEDESO), la Asociación Scalabriniana al Servicio de la Movilidad Humana (ASCALA) y el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA), con el financiamiento de la Unión Europea.
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