El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO), reclamó la realización de una investigación sobre la muerte de un empleado de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

Indicó que Luis Rodríguez falleció tras sufrir la ruptura de la vesícula biliar, y ser conducido por una unidad del 911 al Centro Médico Moderno, le exigieron el pago de diez mil pesos por la atención de urgencia, debido a que su empleador no estaba al día con los pagos del Plan de Salud del Régimen Contributivo del SENASA.

ONPECO señaló que Rodríguez perdió la vida después de ser rechazado en el centro privado y trasladado posteriormente al hospital Padre Billini, desde donde fue enviado a su casa bajo el argumento de que no había camas disponibles, a pesar de presentar un cuadro de dolor intenso y evidente gravedad.

Luis Rodríguez, también reconocido dirigente comunitario en el sector Presidente Caamaño (antiguo Los Tres Brazos) falleció en su hogar.

“Su estado requería atención inmediata y fue desatendido por los centros que debieron salvarle la vida”, expesó ONPECO.

ONPECO advirtió que no se trata de un caso aislado, sino que, en repetidas ocasiones, ciudadanos han denunciado la imposibilidad de recibir atención médica en hospitales públicos debido a la falta de camas.

La entidad recordó que el derecho a la vida y a la salud, son derechos fundamentales que el Estado está obligado a garantizar, pero que, sin embargo, en la práctica, estos derechos son violados diariamente, especialmente entre los sectores más pobres de la población.

En cuanto a la crisis del SENASA, ONPECO señaló que muchas instituciones públicas no cumplen con sus compromisos de pago, lo cual explica por qué un empleado estatal fue rechazado por su seguro, considerando que este incumplimiento institucional constituye una negligencia grave.