Un informe reciente del Consejo de Seguridad de la ONU advirtió que grupos criminales haitianos, controlados por la pandilla 400 Mawozo, están operando próximo la frontera con la República Dominicana y ya dominan varias localidades del otro lado de la franja limítrofe.
En su informe de febrero, el organismo señala que la banda de Joseph Wilson (alias Lanmò San Jou) controla las áreas de Ganthier y Fond-parisien, próximas a Malpase, cerca de la frontera noroeste de República Dominicana.
En la misma zona donde las autoridades dominicanas han capturado a varios haitianos perseguidos por su presunta participación en grupos criminales que operan en Puerto Príncipe y otras regiones, responsables según la de más de 5.600 muertes violentas en Haití el pasado año, según datos de las naciones Unidas.
El documento del organismo identifica a la banda 400 Mawozo como una de las más activas en Haití, destacando su notable adquisición de armamento de grueso calibre, incluyendo fusiles de 7,62 x 39 mm, 7,62 x 51 mm y 12,7 x 99 mm, que son introducidos ilegalmente en el país.
Esta banda criminal, activa cerca de la frontera dominicana, se especializa en secuestros masivos, como el rapto de 17 misioneras en 2021. El Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa millonarios por información que permitan la captura del líder pandillero Joseph Wilson.
Acento obtuvo el informe de una fuente de la Cancillería Dominicana que indica que “un flujo constante de armas de fuego se envía a Haití desde Estados Unidos, especialmente desde Florida.
La semana pasada, el presidente Luis Abinader emitió el Decreto 104-24, que califica a las bandas criminales haitianas como organizaciones terroristas y ordena activar el Consejo Nacional Antiterrorista y la Dirección Nacional Contra el Terrorismo.
El sexto informe trimestral del Consejo de Seguridad de la ONU contra la Droga y el Delito destaca la grave situación en Haití, marcada por el tráfico ilegal de armas, flujos financieros ilícitos, el aumento de la violencia de pandillas, el uso de redes sociales por delincuentes, así como incautaciones de armamento. También se mencionan problemas relacionados en la República Dominicana, como la trata de personas, la inmigración ilegal y el tráfico de armas.
Respecto a la supuesta vinculación de República Dominicana con el tráfico de armas hacia Haití, el informe señala que se desconoce de su alcance y los beneficios obtenidos, sugiriendo una investigación más exhaustiva.
No obstante, el informe alude al robo de armas y municiones de arsenales policiales dominicanos en octubre de 2024, que, según autoridades haitianas, se vendieron a organizaciones criminales en Haití.
Acento obtuvo el informe de una fuente de la Cancillería Dominicana que indica que “un flujo constante de armas de fuego se envía a Haití desde Estados Unidos, especialmente desde Florida. De hecho, el 90 % de las incautaciones de envíos ilícitos de armas al Caribe entre 2016 y 2023 se registraron en el sur de Florida, incluyendo el puerto y el aeropuerto internacional".
Estas armas, en su mayoría, van a parar a mano de alrededor de 300 organizaciones criminales en Puerto Príncipe, han provocado miles de muertes y heridos en Haití, y ahora representan una amenaza para la República Dominicana por su cercanía fronteriza.
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