El comandante especial de la División Caribe de la DEA, Michael Miranda, subrayó que República Dominicana "no es ni será jamás refugio para el narcotráfico”, al comentar los allanamientos e incautaciones en Samaná y Santo Domingo Este para desarticular con la Operación Arrecife la red de tráfico internacional de drogas y lavado de activos.
Esta estructura criminal está encabezada por Omar Ortiz Mosquea y Arantza García Eusebio, ya detenidos, y los prófugos Carlos Alberto Páez Pereda, Luis Alfonso Páez Pereda, Daniel Hiram Jáquez Ortega, Joel Antonio Estévez Batista y César Eduardo González Zavala.
“La Operación Jaguar es una declaración contundente: la República Dominicana no es, ni será jamás, un refugio para el narcotráfico, ni para el Cártel de Sinaloa, ni para ninguna organización criminal”, dijo Miranda a través de un comunicado fechado en Puerto Rico.
La División Caribe de la DEA indicó que la operación no se limitó a incautar drogas o arrestar sospechosos, "sino a proteger a las comunidades, fortalecer el estado de derecho y colaborar estrechamente en la lucha contra el crimen transnacional".
Se refirió en concreto a los operativos de búsqueda realizados en República Dominicana de cuatro presuntos delincuentes mexicanos, integrantes del grupo criminal “Los Rugrats”, identificado como brazo armado del Cartel de Sinaloa.
“El Cártel de Sinaloa y todos aquellos que creen que pueden explotar el Caribe como corredor para el narcotráfico están sobre aviso. La República Dominicana no se quedará sola. La DEA y nuestros socios seguirán colaborando a través de las fronteras, entre agencias y tras cualquier barrera tras la que los delincuentes intenten esconderse”, añadió.
El Ministerio Público informa en detalle
La Operación Arrecife estuvo a cargo de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo y se ejecutó conjuntamente con la Fiscalía de María Trinidad Sánchez, informó el Ministerio Público asimismo en un comunicado.
En la operación, detalló, participaron 5 fiscales, más de 70 miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y un equipo técnico.
Se incautaron 10 propiedades, así como documentos vinculantes, títulos de propiedad y aparatos electrónicos a los que se les realizará el análisis pericial correspondiente.
Entre los lugares intervenidos figuran Loma Atravesada, Las Galeras, Las Terrenas, en la provincia Samaná, y en Santo Domingo Este, en la provincia Santo Domingo.
La referida estructura criminal se dedicaba a realizar acciones ilícitas de narcotráfico a nivel local e internacional y al lavado de activos proveniente de dicho delito precedente, en violación a las leyes números 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, 155-17 contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
Ya el 20 de febrero del año 2023 a esta banda le fueron ocupados 243 paquetes con 250.58 KG de cocaína clorhidratada, confirmado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Entre las conductas que se atribuyó a la estructura, además estuvo la de patrocinar los kilos de drogas ocupados, así como su salida del territorio nacional con destino hacia Puerto Rico, donde también fueron ocupados 328 kilogramos de cocaína.
Con el dinero movido por esta actividad criminal los imputados adquirieron bienes muebles e inmuebles, además de que hicieron simulación de ventas y colocaron altas sumas de dinero en el sistema financiero, lo que permitió una segunda intervención, para incluir a otros miembros de la estructura, con la Operación Arrecife 2.0.
El órgano persecutor presentó acusación penal contra los miembros de la organización, la cual fue sustentada con más de 600 pruebas, entre documentales, testimoniales, periciales, ilustrativas, audiovisuales y materiales, que vinculan estrechamente a los procesados a los hechos que son investigados por los fiscales Luis Alberto García Hernández y Pedro Medina Quezada.
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