Cuando Balaguer ganó las elecciones en 1966, nombró a Héctor García Godoy embajador en Washington. García Godoy ocupó varios roles clave en la política dominicana. Había sido canciller de Juan Bosch en 1963 y presidente provisional después de la Guerra de Abril, y en el período que abarca esta narrativa fue testigo de primera mano de las maquinaciones del régimen balaguerista. Sin embargo, su fidelidad tambaleó cuando se dio cuenta de que el camino trazado por Balaguer no era el que le había prometido.

Apenas semanas antes de su repentina muerte, García Godoy confió a su amigo José Augusto Vega lmbert su desencanto con Balaguer y su percepción de haber sido utilizado como peón en el juego político del mandatario. García Godoy reveló a Vega lmbert que Balaguer le había asegurado una candidatura presidencial para 1970, una promesa que nunca se cumplió.

“Me dijo que Balaguer lo habia engañado porque le había dicho que él no se podía permitir decir públicamente que no iría a la reelección porque la gente lo iba a comenzar a abandonar, que tenía que decirlo a última hora, que se fuera a Washington porque el candidato de 1970 de su partido iba a ser él (García Godoy)”. Esa información también fue compartida con Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco y Aníbal Campagna.

De ahí que García Godoy fundara el Movimiento de Conciliación Nacional en un intento de forjar un nuevo camino político. El testimonio de Vega Imbert a ACENTO revela que García Godoy quedó marcado y profundamente decepcionado por la postulación que le había prometido Balaguer, y por esa razón formó el movimiento político a última hora. A él, a Guzmán, Jorge Blanco y Campagna, les pidió que lo ayudaran en la medida de lo posible ya que el partido a que pertenecían (el PRD) no se iba a presentar en las elecciones.

El excanciller, expresidente y exembajador murió repentinamente de un infarto el 20 de abril de 1970, a los 49 años. Las elecciones se celebraron el 16 de mayo de ese mismo año.

Balaguer emergió triunfante en el proceso electoral, enfrentándose a una oposición debilitada y dividida.

Al respecto, Vega Imbert testimonia a ACENTO lo siguiente:

“Cuando se acercaban las elecciones del año 1970 pasaron cosas interesantes. Una de ellas fue que, sorpresivamente, Bosch llegó al país, y ahí fue que se produjo el conflicto de las garrapatas. Nadie esperaba que Bosch iba a regresar. Apareció repentinamente. Bosch tenía una forma de hablar muy apropiada, con refranes para llegarle al pueblo, y dijo una frase que se hizo famosa: que él había regresado para quitarle al buey las garrapatas. El buey era el partido y se sabe que las garrapatas eran los acercamientos de Peña Gómez con una serie de líderes del Movimiento Popular Dominicano (MPD). Considero que a partir de ahí pudo haber arrancado el distanciamiento entre Bosch y Peña Gómez.

Yo me di cuenta de la realidad y me alejé bastante de la actividad política, dedicándome con mayor plenitud al ejercicio profesional.

Inmediatamente Balaguer subió al poder, nombró a Héctor García Godoy (quien fuera presidente provisional y organizó las elecciones de 1966) embajador en Washington. Cuando tumbaron a Bosch en 1963, García Godoy era su canciller.

Doctor Héctor García Godoy conversa con Coronel Francisco Caamaño Deñó y un Señor, 1965. (Centro León). Bernard Diederich. In Memoriam de José Eduardo León Cabral, donada por José León Asensio.

Al salir de la función pública que tenía como canciller de Bosch, García Godoy se refugió en Santiago en 1963. Él provenía de una familia de alta clase social y política, y se le designó vicepresidente de la Compañía Anónima Tabacalera. Él era cuñado del prestante empresario Tomás Pastoriza Espaillat. Durante su estadía en Santiago, entre García Godoy y yo nació una estrecha amistad.

Apenas unas tres o cuatro semanas antes de las elecciones de 1970, García Godoy murió de un infarto, pero antes se había dado cuenta de que con Balaguer no iba a ningún lado y fundó un partido que se llamaba Movimiento de Conciliación Nacional.

Un buen día él me llamó, me dijo que quería hablar conmigo. Estábamos en el hotel Embajador unas cinco o seis semanas antes de las elecciones y un par de semanas antes de su muerte súbita. Él me dijo que Balaguer lo había engañado porque le había dicho que él no podía decir públicamente que no iría a la reelección porque la gente lo iba a comenzar a abandonar, que tenía que decirlo a última hora, que se fuera a Washington porque el candidato de 1970 de su partido iba a ser García Godoy.

Yo le dije: “Yo te había dicho que Balaguer no te estaba diciendo la verdad. Balaguer tiene planes continuistas”. Entonces tuvo que admitirlo y de ahí que, rápidamente, formara un movimiento.

Dos semanas después murió, pero antes me pidió que quería reunirse en Santiago con Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Aníbal Campagna y conmigo. Lo que hizo fue confesarle a ese grupo lo mismo que me había dicho a mí, que Balaguer le había prometido la postulación y que él había formado ese movimiento a última hora, que como el PRD no iba a las elecciones, en la medida de lo posible lo ayudáramos.

Vinieron las elecciones sin la participación del PRD, Balaguer las ganó ampliamente y se inició una nueva etapa política”.