El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) expresó que la solución a la profunda crisis que vive el pueblo haitiano no está en manos de la República Dominicana.
El presidente de la entidad eclesiástica llamó a los organismos internacionales y a los países que históricamente han delegado esta responsabilidad en nuestro país, a que asuman el compromiso que esta situación amerita, en colaboración con las autoridades haitianas.
El pastor Feliciano Lacen Custodio consideró que la comunidad internacional debe comprometerse a colaborar con Haití construyendo hospitales y fábricas para responder a las necesidades de la población vulnerable y trabajar planes de largo y corto plazo para enfrentar los problemas de inseguridad social.
Dijo que es esencial proveer a las familias de servicios básicos como vivienda, salud, educación, financiamiento para el emprendimiento y seguridad local.
CODUE, como entidad preocupada por la situación social y espiritual de la nación, considera que se debe abordar con seriedad el crecimiento demográfico, promoviendo un desarrollo económico que motive tanto a la clase empresarial como a los empleados de dichas empresas, asegurando así su sostenibilidad a largo plazo.
CODUE reitera su disposición a colaborar con las autoridades y organismos internacionales para encontrar soluciones sostenibles y humanas a esta crisis, que la República Dominicana no puede cargar por sí sola, sino que necesita la asistencia de las naciones desarrolladas que han tenido incidencia pública en el vecino país.
“Reiteramos nuestro compromiso con el respeto a la Constitución, las leyes y los tratados internacionales, así como con la defensa de los derechos humanos», añadió Lacen Custodio.
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