Ángel Lockward es un abogado, economista, escritor y político puertoplateño con una larga data de acusaciones de supuesta corrupción desde hace casi 40 años.
En 1984 fue la primera vez en que Lockward fue acusado por actos reñidos con la ética por la alegada venta de títulos universitarios en momentos en que dirigía la Universidad CETEC. En esa ocasión fue a prisión, pero por corto tiempo.
Dos años más tarde, en 1986, el político obtuvo varios cargos importantes en el Estado cuando el gobierno de Joaquín Balaguer, como el de Ordenador de los Fondos Lomé (acuerdo con el que se repartía el Fondo Europeo de Desarrollo a los países beneficiados).
Para las elecciones del 2000, Lockward se identificó con la propuesta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que tenía como candidato a Hipólito Mejía, quien derrotó a Danilo Medina y ganó la presidencia de la República.
Mejía lo nombró ministro de Industria y Comercio, pero dos años más tarde tuvo que abandonar el cargo tras haber sido acusado de un fraude millonario en la administración del subsidio del Gas Licuado de Petróleo (GLP). Por el caso, el político llegó a ser apresado en el 2003, pero se libró de una condena.
Cuatro años después, el primero de marzo del 2007, nuevamente, el Ministerio Público se querelló ante el entonces Departamento de Prevención de la Corrupción contra Lockward y otras 37 personas por ser los responsables de un fraude de más de 200 millones de pesos a través del subsidio al GLP. Fue detenido solo por varias horas y después liberado.
En medio de este proceso y otra polémica de Lockward con el secretario de Interior y Policía de ese entonces, Franklin Almeyda Rancier, el presidente Leonel Fernández lo designó como secretario de Estado sin cartera.
Lo que se informó en ese momento fue que Almeyda Rancier se negaba a otorgar un permiso de armas de fuego a Lockward, alegando las acusaciones criminales que aún pesaban en su contra.
En julio de ese mismo año, a solo cinco meses de ser nombrado, Lockward dejó el gobierno de Fernández inconforme porque no se le dio ninguna "cuota de poder".
En el 2008, el entonces procurador general de la República, Radhamés Jiménez, ordenó el retiro de la querella contra Lockward.
En ese año, Fernández lo nombró embajador en Colombia. Estando en ese cargo llegó una nueva acusación sobre la venta de exoneraciones para la importación de vehículos.
En el 2011 sus oficinas fueron allanadas por el Ministerio Público en busca de pruebas de la supuesta venta irregular de las exoneraciones.
Para ese mismo año, Lockward convocó a más de 30 artistas dominicanos y colombianos para la realización del concierto “Cantemos por Haití” para recaudar fondos para la recuperación de la nación vecina. Lo que se ha denunciado en Colombia es que, hasta la fecha, aún no se sabe a dónde fue a parar el dinero recaudado.
Aunque parezca una paradoja, Lockward participó en un cónclave internacional celebrado en España sobre la transparencia y la prevención de la corrupción, enviado durante el gobierno del presidente Leonel Fernández (2004-2012).
Ahora, Lockward está envuelto en la operación Calamar y permanece detenido desde el pasado domingo 19 acusado de colocar bienes en el mercado financiero, productos de los actos ilícitos, a través de certificados financieros de cientos de millones de pesos, comprometiendo su responsabilidad penal y la de su firma de abogados.
Junto a Lockward han sido apresados 19 personas más que están a la espera de que se les dicte medida de coerción.
La audiencia del caso fue pospuesta este domingo para el próximo miércoles a las 9:00 de la mañana.