SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hace 27 años que iniciaron las “difamatorias” acusaciones de corrupción contra el dirigente del Partido Reformista, Ángel Lockward, cuyas oficinas fueron allanadas ayer por la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA), en busca de pruebas de venta de exoneraciones para vehículos cuando desempeñaba como embajador dominicano en Colombia.

La primera vez que lo acusaron por actos de corrupción o reñidos con la ética fue en 1984, cuando guardo prisión por la alegada venta de títulos universitarios de la cerrada Universidad CETEC. El entonces joven dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) recién llegado de su nativa Puerto Plata, no sufrió grandes consecuencias. La detención duró poco y Lockward salió airoso de esa primera “difamación”.

Posteriormente disfrutaría de varios cargos importantes en el Estado dominicano, como fue el de Ordenador de los Fondos Lomé (así se llamaba entonces), tras el retorno al poder del presidente Joaquín Balaguer en 1986.

Distanciando momentáneamente de Balaguer y sus más cercanos cuando se constituyó el Frente Patriótico contra José Francisco Peña Gómez y el PRD, en las elecciones de 1996, Lockward se identificó más con la propuesta del PRD pero no obtuvo de inmediato ganancia de causa. Lo lograría cuatro años después cuando el PRD, con la candidatura de Hipólito Mejía, derrotaría a Danilo Medina, del PLD, en las elecciones presidenciales de 2000.

Con Mejía, Lockward se desempeñó como ministro de Industria y Comercio, cargo al que renunció aproximadamente a los dos años. Entonces volvió a sonar con un escándalo de corrupción cuando un grupo aliado al PRD lo denunció como culpable de un fraude millonario en la administración del subsidio al GLP durante su gestión.

El reformista se sentía perseguido de manera injusta y las acusaciones en su contra se debían, según dijo en esa época, “a la maldad de algunos que ya vienen pagando ante Dios”

Pero no fue sino en 2007, luego del regreso al poder del PLD y el presidente Leonel Fernández, cuando el Ministerio Público se querelló ante el entonces Depreco, Departamento de Prevención de la Corrupción (hoy DPCA), contra Lockward y otras 37 personas por un supuesto fraude de más de RD$200 millones, a través del subsidio al Gas Licuado del Petróleo (GLP).

Aunque estuvo detenido algunas horas, obtuvo la libertad por medio de un recurso de Hábeas Corpus, y logró incidentar el caso en los tribunales. En ese tiempo se las arregló para acercarse al PLD y al presidente Fernández, dando la espalda al PRD y a su propio partido, el PRSC. En las elecciones de 2008 formó un frente junto a Héctor Rodríguez Pimentel, para apoyar la reelección de Fernández.

La suerte para salir librado de la “difamación” se impuso otra vez en mayo de 2008, cuando el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, ordenó el retiro de esa querella contra Lockward ante el Depreco. Antes, en 2004, el procurador Víctor Céspedes había dicho que el expediente en su contra tenía irregularidades. Y Lockward no sólo salió libre, sino que se convirtió en abogado defensor de sus amigos co imputados, quedando todos libres de cargos.

El reformista se sentía perseguido de manera injusta y las acusaciones en su contra se debían, según dijo en esa época, “a la maldad de algunos que ya vienen pagando ante Dios”.

Los escándalos parecen perseguir a Lockward, que además de político es economista, abogado y un prolífico escritor, que ha incursionado tanto en la ficción narrativa, en la poesía y en los ensayos.

En 2007, el entonces ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, dijo públicamente que no le renovaría el permiso de arma de fuego porque su “historial delictivo” lo hacía “inelegible”, lo cual desencadenó una larga exposición en los medios porque el reformista inició un sometimiento por difamación e injuria.

Lockward sometió a Almeyda porque consideraba que el funcionario había atentado contra su reputación y lo demandó por 50 millones de pesos. La causa no prosperó.

El reformista, que se había aliado con el Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), seguía como secretario de estado sin cartera, bajo el mandato presidencial de Leonel Fernández.

Un buen día de 2008, por sus “excelentes condiciones humanas y vasta experiencia profesional”, el presidente Leonel Fernández lo nombró como embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Dominicana en la República de Colombia.

En Colombia, entre 2008 y 20010, supuestamente se produjo la venta de exoneraciones para la importación de vehículos que Lockward alegadamente hizo aprovechando su condición de embajador.

Por supuesto, el dirigente reformista, aliado por igual de peledeístas y perredeístas, lo niega. Dice que desconoce por qué allanaron sus oficinas en la calle doctores Mallén, en Arroyo Hondo.

No se sabe, hasta el momento, si volverá a demandar por “difamación”.

Cazador cazado y un par de denuncias públicas

En 2009, Ángel Lockward, que también es abogado, fue condenado por la Suprema Corte de Justicia al pago de una multa de 500 pesos y una indemnización de 2 millones de pesos, por difamar e injuriar al juez José Alejandro Vargas. La causa de la demanda fue la publicación “Comentando la decisión de un juez deshonesto”, un fascículo de Lockward. Vargas había demandado por  300 millones de pesos por concepto de  indemnización por las ofensas en su contra.

En 2008, Lockward se enfrentó con Héctor Rodríguez Pimentel, su compañero de partido y también aliado al PLD. En mayo de ese año, Lockward acusó a Pimentel, que trabajaba junto a él en el Movimiento Leonel en Primera Vuelta, de “retener el dinero” para la campaña electoral.

En 2007, consigna en nuestros archivos que Lockward, que se desempeñaba como secretario de estado sin cartera, “acusó al director del Plan de Asistencia Social de la Presidencia, Emigdio Sosa, de no entregarle 30 mil de las 70 mil canastas navideñas que le prometió el presidente Leonel Fernández para distribuirlas entre dirigentes pobres del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Denunció que las canastas no recibidas tenían un valor de 30 millones de pesos”.

El Gobierno lo envió a España a hablar sobre transparencia en el Estado

En junio de 2008, Ángel Lockward, como secretario de Estado sin cartera, representó a la República Dominicana en Madrid, España, en un cónclave sobre transparencia en la administración pública.

En su exposició, Lockward advirtió que si América Latina no asumía mayores niveles de transparencia, no podría competir con éxito en el mundo global.

"La resistencia al cambio, que es natural, debe ser vencida con reglas democráticas", declaró Angel Lockward, secretario de Estado de República Dominicana, al presentar su ponencia "Tecnología, transparencia en la gestión pública, sus procesos y rendimientos".

Lockward, al hablar a ejecutivos de las instituciones de administración pública de  México, Venezuela, España, Perú y otras naciones, dijo:

"Los países del continente (Latinoamérica) enfrentarán dificultades serías en el presente año, que solamente podrán ser superadas con eficacia, transparencia y firmeza dentro del marco democrático, porque la crisis de los combustibles no es una desgracia que viene, sino que ya llegó y requiere para enfrentarla políticas públicas claras y organizaciones políticas responsables".