La violencia infantil es un problema mundial con consecuencias físicas, sexuales y psicológicas que se arrastran durante toda vida. En números, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que el 58 % de los niños y niñas de América Latina y el 61 % en América del Norte sufrió algún tipo de abuso.

En el país, dos de cada 10 adolescentes ha sufrido algún tipo de violencia física o agresión psicológica por parte de sus padres o cuidadores en los últimos 12 meses, mientras que cuatro de cada 10 padres o tutores indicaron que utilizaron el castigo físico o la agresión psicológica para corregir a sus hijos.

Así lo destacó Visión Mundial República Dominicana, al abordar la violencia infantil como un flagelo que lacera el desarrollo y bienestar de los niños, niñas y adolescentes (NNA) del país.

Vladimir Medrano, gerente de Impacto de World Visión, señaló que la mayoría de los padres que agrede a sus hijos para corregirlos se debe a “que carecen de una forma alterna para educarlos, ya que la “pela” es el método que usan porque aprendieron a corregir así”.

Agregó que la “pela” se constituye como una violencia a la integridad física a los niños y adolescentes, por lo que desde los sistemas de protección no deben justificar esta agresión.

De acuerdo con Medrano, está demostrado que para cambiar una conducta no es necesario la violencia , ya que esta agudiza los problemas y es vista como la solución  para resolver un inconveniente en el futuro.

“Nuestra sociedad debe estar educada y basada en que la violencia no es tolerable… Ningún tipo de violencia ni el trabajo infantil debe ser normalizado en el país, y todos desde la sociedad hasta las autoridades debemos hacer esfuerzos para erradicar la violencia infantil en todas sus formas”, acotó.

Además de la violencia, la organización sin fines de lucro reveló que un 3 % de los adolescentes se encuentran o han estado en uniones tempranas, “lo que representa un desafío significativo para su desarrollo integral y su continuidad educativa”.

“Conocer estos datos es fundamental para diseñar respuestas más efectivas y sostenibles. Cada cifra representa una realidad que nos reta a redoblar esfuerzos en la protección de la niñez y la adolescencia. No podemos transformar lo que no somos capaces de medir”, afirmó Medrano.

De hecho, su pensamiento va acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el ítem 16.2 que aboga a que los Gobiernos deben proteger a los menores de edad de todas las formas de violencia como abuso, explotación sexual comercial y laboral, la trata y otras formas.

El 98 % de los adolescentes reportan una mejora en la auto eficacia. “Los dominicanos, sobre todo los adolescentes, creen en la capacidad para lograr sus metas y objetivos a largo plazo, generando su bienestar y desarrollo”, aseguró Medrano.

“No podemos trabajar por los niños, niñas y adolescentes sin ellos. Los niños deben participar en los procesos y toma de decisiones, porque son el enfoque de cualquier política pública”, afirmó el gerente de Impacto de la organización sin fines de lucro (ONG).

Solo el 4 % de los menores de edad a nivel nacional expresó que las autoridades escuchan sus voces y la incorporan en la toma de decisiones del gobierno local, citó el experto. “Estamos conscientes de ese desafío y nosotros somos un canal para que los adolescentes y jóvenes puedan ser escuchados”, aseguró.

Karla Alcántara

Periodista. Abanderada por los viajes, postres y animales. Ha escrito sobre economía, turismo y cine. Ha cursado diplomados sobre periodismo económico impartido por el Banco Central, periodismo de investigación por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, finanzas por el Ministerio de Hacienda y turismo gastronómico por la Organización Internacional Italo-Dominicano.

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